Samán (Samanea Pithecellobium). Es conocido también en diferentes países de América como árbol de la lluvia, campano, carabalí, cenízaro, cenicero, urero, couji de Caracas, tamarindo, mimosa, anacahuite. En Cuba se le llama algarrobo del país. Pertenece al género Samanea de la familia Fabaceae. Es una especie perennifolia de porte majestuoso, de larga vida, de unos 15 a 25 m. de altura, con raíces muy extendidas y tronco gris, muy grueso, de corteza rugosa, cuya copa simétrica puede llegar a medir, en algunos ejemplares que crecen en solitario, más de 50 m. de diámetro. Se reproduce fácilmente de semilla y crece con gran rapidez. En terrenos fértiles con agua y luz abundantes alcanza un enorme desarrollo. Prácticamente, no tiene limitaciones en cuanto a suelos y condiciones ambientales, aunque no se desarrolla bien por encima de los 700 m. de altura sobre el nivel del mar.
Está ampliamente distribuido en el continente americano, desde el sur de México hasta Brasil, incluidos los territorios insulares. También crece en las islas del Pacífico, en la India tropical y en Bangla Desh. Es muy resistente al viento, lo que la hace una planta ideal en los trópicos, azotados por devastadores huracanes, para sombrear las haciendas ganaderas, cafetaleras y cacaoteras, los parques que no tengan edificaciones cercanas y las avenidas rurales.
Las hojas son compuestas, bipinnadas, de 3 a 9 pares, con el raquis piloso; al anochecer se retraen, tal parece que se duermen, por lo que en algunos países conocen al árbol como dormilón. Las flores en umbelas, blancas y rosadas, se agrupan al final de las ramas; son muy visitadas por las abejas. El fruto es una legumbre lineal, recta o poco curva, de 10-20 cm, de color pardo intenso cuando está maduro, que contiene en su interior unas 10 semillas de color oscuro, de un gran valor proteico, superior al maíz. El ganado vacuno lo come con avidez, aumentando y mejorando la calidad de la leche. Las semillas tostadas y molidas son un sucedáneo del café.
La madera de color rojo pardo en el corazón es utilizada en las construcciones rurales, para producir objetos artesanales y en la industria de la ebanistería. Curiosamente, en el Oriente de Cuba se le conoce también con el nombre de cedro ruso.
Por el alto contenido de taninos, los frutos son utilizados en la industria farmacéutica. De la cáscara se extraen sustancias antioxidantes, que por su potencial citotóxico se recomiendan en la cura del cáncer. En la medicina tradicional se le reconocen diferentes usos como laxante, antimicrobiano, sedante, antinflamatorio, astringente y analgésico; en la cura de los dolores de garganta y problemas estomacales, la malaria y la tuberculosis. El aceite obtenido de sus semillas es muy apreciado por los nutricionistas, ya que el contenido de grasa insaturada es del 90%.
En el municipio Santiago Mariño del Estado Aragua, en Venezuela, se encuentra el milenario samán de Güere, que Alejandro de Humboldt describió como un árbol de unos 180 metros de circunferencia en su punto más ancho. Se afirma que bajo su sombra acampó el ejército del Libertador Simón Bolívar durante la Campaña Admirable.
El 17 de diciembre de 1982 ante este histórico árbol, el entonces capitán Hugo Chávez, junto a un pequeño grupo de oficiales hizo el solemne juramento[1] de liberar y defender a la patria venezolana.
El samán de Güere constituye para Venezuela un símbolo del patriotismo y la gloria eterna. Fue declarado Monumento nacional en 1933.
En la obra de José Martí hay varias referencias al samán. No solo a Bolívar[2], sino también a Emerson lo comparó con este árbol proverbial.[3] En sus Cuadernos de apuntes también hay una breve alusión al samán de Güere[4]. En el Bosque Martiano de la UCCFD “Manuel Fajardo”, en La Habana, crece un descendiente directo de este gigante vegetal traído desde Venezuela.
[Fuente: Johannes Bisse: Árboles de Cuba, La Habana, Editorial Científico-Técnica, 1988, p. 226; Juan Tomás Roig: Diccionario botánico de nombres vulgares cubanos, La Habana, Editorial Científico-Técnica, 2014, p. 64; y Wikipedia. (Nota del E. del sitio web)].
Notas:
Véase Abreviaturas y siglas
[1] “Juro por el Dios de mis padres, juro por mi patria, juro por mi honor que no daré tranquilidad a mi alma ni descanso a mi brazo hasta no ver rotas las cadenas que oprimen a mi pueblo por voluntad de los poderosos. Elección popular, tierras y hombres libres, horror a la oligarquía”.
[2] “Con la frente contrita de los americanos que no han podido entrar aún en América; con el sereno conocimiento del puesto y valer reales del gran caraqueño en la obra espontánea y múltiple de la emancipación americana; con el asombro y reverencia de quien ve aún ante sí, demandándole la cuota, a aquel que fue como el samán de sus llanuras, en la pompa y generosidad, y como los ríos que caen atormentados de las cumbres, y como los peñascos que vienen ardiendo, con luz y fragor, de las entrañas de la tierra, traigo el homenaje infeliz de mis palabras, menos profundo y elocuente que el de mi silencio, al que desclavó del Cuzco el gonfalón de Pizarro”. (JM: “Discurso en honor de Bolívar”, Sociedad Literaria Hispanoamericana, Nueva York, 28 de octubre de 1893, De la historia a las letras: Bolívar por Martí. Antología crítica, introducción, selección y notas de Lourdes Ocampo Andina, La Habana, Centro de Estudios Martianos y Ediciones Boloña, 2012, p. 101).
[3] “No fue cual bambú hojoso, cuyo ramaje corpulento, mal sustentado por el tallo hueco, viene a tierra; sino como baobab, o sabino; o samán grande, cuya copa robusta se yergue en tronco fuerte”. (JM: “Muerte de Emerson”, La Opinión Nacional, Caracas, 19 de mayo de 1882, OCEC, t. 9, p. 338).
[4] JM: “Cuaderno de apuntes no. 18” [1894], OC, t. 21, p. 382.