A RAMÓN LUIS MIRANDA TORRES

Sr. Don Ramón Miranda

Mi muy querido Doctor:

Le tengo tanto cariño que no creo deber escribirle con pompa y besamano para que Vd. se deje caer por aquí mañana domingo, a las 4 de la tarde, a conversar, con seis o siete personas de consejo,[1] sobre el mejor modo de dar a Fermín Valdés Domínguez público y mesurado testimonio de cariño.[2] Saludarlo, queremos todos; pero pensemos juntos la mejor manera y como en la compañía de Vd. salen las cosas mejor hechas,—y a Vd. solo lo innoble le es extraño,—lo espero sin falta mañana a las 4,—424 W 57 St.— a dar consejo y amistad a su agradecido

 José Martí

[Nueva York] 17 Feb. [de 1894]

OC, t. 20, pp. 444-445. Cotejada con el manuscrito original.

Tomado de José Martí: Epistolario, compilación, ordenación cronológica y notas de Luis García Pascual y Enrique H. Moreno Plá; prólogo de Juan Marinello, La Habana, Centro de Estudios Martianos y Editorial de Ciencias Sociales, 1993, t. IV, p. 47.


Notas:

Véase Abreviaturas y siglas

[1] Véanse las cartas de José Martí a Néstor Ponce de León, a Francisco Sellén, a José Pérez del Castillo y a Gonzalo de Quesada (17 de febrero de 1894), invitándolos a participar en la reunión organizativa del tributo que la emigración cubana de Nueva York ofrecería a Valdés-Domínguez.

[2] En la noche del 24 de febrero de 1894, “en el espléndido salón Jaeger’s, uno de los más bellos y espaciosos” de Nueva York, según se hace constar en un artículo sin firma titulado “En honor de Valdés Domínguez” (Patria, Nueva York, 2 de marzo de 1894, no. 101, p. 2), tuvo lugar el acto público con el propósito de dar testimonio de “estimación y cariño” al hombre que es “símbolo de valor, de honra y de decoro para todo buen cubano”. El discurso del Apóstol y las intervenciones de Tomás Estrada Palma del propio Valdés-Domínguez pueden consultarse en Patria, Nueva York, 2 de marzo de 1894, no. 101, pp. 2-3.