A MIS HERMANOS
MUERTOS EL 27 DE NOVIEMBRE
(cont...2)
Y así como la hiena desaparece
Entre el montón de muertos,
Y al cabo de un instante reaparece
Ebria de gozo, en sangre reteñida,
Y semeja que crece,
Y muerde, y ruge, y rápida desgarra,
Y salta, y hunde la profunda garra
En un cráneo saliente,
Y, al fin, allí se para triunfadora,
Rey del infierno en solio omnipotente,—
Así sobre tus restos mutilados,
Así sobre los cráneos de tus hijos,
Hecatombe inmortal, puso sedienta,
Despiadada legión garra sangrienta!
Así con contemplarte se recrea!
Así a la patria gloria te arrebata!
Así ruge, así goza, así te mata!
Así se ceba en ti!—¡maldita sea!
Pero ¿cómo mi espíritu exaltado,
Y del horror en alas levantado,
Súbito siente bienhechor consuelo?
¿Por qué espléndida luz se ha disipado
La sombra infausta de tan negro duelo?
¿Ni qué divina mano me contiene,
Y sobre la cabeza del infame
Mi vengadora cólera detiene?…
Campa! Bermúdez! Álvarez!…¡Son ellos,
Pálido el rostro, plácido el semblante;
Horadadas las mismas vestiduras
Por los feroces dientes de la hiena!
¡Ellos los que detienen mi justicia!
¡Ellos los que perdonan a la fiera!—
¡Déjame ¡oh gloria! que a mi vida arranque
Cuanto del mundo mísero recibe!
Deja que vaya al mundo generoso,
Donde la vida del perdón se vive!
Ellos son! Ellos son! Ellos me dicen
Que mi furor colérico suspenda,
Y me enseñan sus pechos traspasados,
Y sus heridas con amor bendicen,
Y sus cuerpos estrechan abrazados!
Y favor por los déspotas imploran!
Y siento ya sus besos en mi frente,
Y en mi rostro las lágrimas que lloran!
Aquí están, aquí están! En torno mío
Se mueven y se agitan…
—Perdón!
—Perdón!
—¿Perdón para el
impío?
—Perdón! Perdón! me gritan,
Y en un mundo de ser se precipitan!
¡Oh! gloria, infausta suerte:
Si eso inmenso es morir, dadme la muerte!
—Perdón! —así dijeron
Para los que en tierra abandonada
Sus restos esparcieron!—
¡Llanto para vosotros, los de Iberia
Hijos en la opresión y la venganza!—
Perdón! Perdón! esclavos de miseria!—
Mártires que murieron, bienandanza!—
La Virgen sin honor del Occidente,
El removido suelo que os encubre
Golpea desolada con la frente,
Y al no hallar vuestros nombres en la tierra
Que más honor y más mancilla encierra,
Del vértigo fatal de la locura
Horrible presa ya, su vestidura
Rasga y emprende la veloz carrera,
Y, mesando su ruda cabellera,
—¡Oh, —clama— pavorosa sombra oscura!
Un mármol les negué que los cubriera
Y un mundo tienen ya por sepultura!
Y más que un mundo, más! Cuando se muere
En brazos de la patria agradecida
La muerte acaba, la prisión se rompe;
Empieza, al fin, con el morir la vida!
Oh! más que un mundo, más! Cuando la gloria
A esta estrecha mansión nos arrebata,
El espíritu crece,
El cielo se abre, el mundo se dilata
Y en medio de los mundos se amanece!
Déspota: mira aquí cómo tu ciego
Anhelo ansioso contra ti conspira:
Mira tu afán y tu impotencia, y luego
Ese cadáver que venciste mira,
Que murió con un himno en la garganta,
Que entre tus brazos mutilado expira
Y en brazos de la gloria se levanta!
No vacile tu mano vengadora;
No te pare el que gime ni el que llora:
¡Mata, déspota, mata!
¡Para el que muere a tu furor impío
El cielo se abre, el mundo se dilata![2]
[Madrid, 1872]
[Fermín Valdés-Domínguez]. Los Voluntarios de La Habana en el acontecimiento de los estudiantes de medicina, por uno de ellos condenado a seis años de presidio. Madrid, Imprenta de Segundo Martínez, Travesía de S. Mateo, 12, 1873, pp. 139-148.
Tomado de José Martí: Obras completas. Edición crítica, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2004, t. 15, pp. 57-64.
Nota:
Véase Abreviaturas y siglas
[2] Sobre el poema de Martí, consúltese el estudio de Fina García-Marruz en El amor como energía revolucionaria en José Martí (Centro de Estudios Martianos, La Habana, 2004, pp. 31-41) y el de Caridad Atencio en “Algunos apuntes sobre el poema ‘A mis hermanos muertos el 27 de noviembre’ de José Martí” [<http://www.uneac.org.cu/secciones-periodisticas/opiniones/algunos-apuntes-sobre-el-poema-mis-hermanos-muertos-el-27-de> (Consulta: 27-11-2021)].