LE OÍ RELATAR A UN EMIGRADO…
Le oí relatar a un emigrado una noche de festival en la que se esperaba a Martí. De pronto atravesó la sala el hombrecito, arrastraba un enorme abrigo. Inmediatamente esa pieza, ese gigantesco abrigo, comenzó a hervir, a prolongarse, a reclamar, inorgánico vivo, el mismo espacio que uno de aquellos poemas. ¿Qué amigo se lo había prestado? ¿y quién había lanzado ese pez tan carnoso en la reminiscencia? Así como el haz de nerviecillos parecía manifestarse en la mano de Martí; esas radiaciones se descargaban o descansaban en el círculo verde frío de los ojos de Casal ¿qué gran nube homérica, qué trabajo de los héroes impedía que Martí y Casal ni se hablasen ni se conociesen?
José Lezama Lima: “[Le oí relatar a un emigrado]”, “Las imágenes posibles”, Orígenes. Revista de Arte y Literatura, La Habana, verano de 1948, año V, no. 18, pp. 28-29; Analecta del reloj (1953), La Habana, Editorial de Letras Cubanas, 2014 (edición digital), pp. 218-219; Obras completas, introducción de Cintio Vitier, México, Aguilar, 1975-1977, 2 t, pp. 172-173; Martí en Lezama, compilación y presentación de Cintio Vitier, La Habana, Centro de Estudios Martianos, p. 15.
Véase Bibliografía martiana de José Lezama Lima.

