Versos sencillos. Conjunto integrado por cuarenta y seis poemas numerados. La mayor parte de ellos fueron escritos por José Martí en agosto de 1890, mientras se encontraba en el pueblo de Haines Falls, en las montañas de Castkill, en el estado de Nueva York, donde había ido a restablecer su debilitada salud, luego de tran scurrir la Conferencia Internacional Americana, celebrada en Washington durante el invierno de 1889-1890. El 13 de diciembre de ese año, Martí leyó algunos de esos poemas en una velada de homenaje al poeta Francisco Chacón, En octubre de 1891 aparecieron publicados en Nueva York por primera vez.
El poemario trata disímiles asuntos y en muchos casos resume momentos cruciales de la vida del autor. Fue dedicado a sus amigos Manuel Mercado y Enrique Estrázulas. Estos versos son los más conocidos de la creación poética martiana. Con ellos, Martí proclamaba su amor a la sencillez,[1] y “la necesidad de poner el sentimiento en formas llanas y sinceras”.[2]
De acuerdo con la musicóloga Ana V. Casanova, el verdadero autor —contrario a lo que se cree— de la música con que se cantan los Versos sencillos, en la popular melodía La Guantanamera, fue Julián Orbón, quien realizó los cambios armónicos pertinentes que le permitieron yuxtaponer, al ya conocido estribillo de la canción, los versos de Martí con la música creada por él.[3] En 1962, uno de sus alumnos, Héctor Angulo, en un campamento de verano, justamente, en las montañas Catskill, a 13 millas solamente del lugar original donde Martí escribió sus “versos del alma”, le enseñó la canción a Pete Seeger,[4] quien se convirtió, en su momento, en su mayor difusor por todo el mundo.
Véanse los ensayos de Fina García Marruz: “José Martí” (epíg. “Los Versos sencillos”), Revista Lyceum, vol. VIII, La Habana, no. 30, mayo de 1952, pp. 33-37; “Los versos de Martí” (1964) (epíg. “Los Versos sencillos”), Temas martianos. Primera serie (1969), La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2011, pp. 329-334; y “Los Versos sencillos”, Casa de las Américas, La Habana, 1995, pp. 83-96;[1] y de Cintio Vitier: “Séptima lección. El arribo a la plenitud del espíritu. La integración poética de Martí” (1958), en Lo cubano en la poesía. Edición definitiva, La Habana, Editorial Letras Cubanas, 1998, pp. 168-196; y “Los Versos sencillos” (1968), Temas martianos. Primera serie, ob. cit., pp. 209-223.
[Tomado de OCEC, t. 14, p. 367. (Nota modificada por el E. del sitio web)].[6]
Notas:
Véase Abreviaturas y siglas
[1] Es una sencillez que reposa en un conocimiento natural, acendrado desde luego por las más diversas lecturas, pero logrando siempre como los más grandes poetas un efecto muy iluminado de la palabra”. (José Lezama Lima: “[En José Martí culminaron…]”, “Prólogo a una antología” (Antología de la poesía cubana, La Habana, Consejo Nacional de Cultura, 1965, 3 t.), La cantidad hechizada (1970), La Habana, Editorial Letras Cubanas, 2014 (edic. digital), p. 318).
[2] JM: “[Mis amigos saben]”, Nueva York, 1891, OCEC, t. 14, p. 298.
[3] “Aún hoy se mantiene la ignorancia pública con respecto a que La Guantanamera fue ideada en música por Julián Orbón con los textos poéticos de Martí y en conjunción con el conocido estribillo de La Guantanamera que había sido utilizado y popularizado anteriormente por Joseíto Fernández para alternar con sus décimas cantadas. Orbón fue quien creó la melodía adecuada a los Versos sencillos, escritos en cuartetas; en una nueva estructura musical para ello, y realizó los cambios armónicos pertinentes para yuxtaponer, al ya conocido estribillo, los versos de Martí con la música creada por él. La canción compuesta de tal forma por Julián es la que hoy reconocemos como la popular Guantanamera y la que se ha hecho célebre en el mundo. Y esto quizás pueda hacerse evidente para cualquier persona no enterada en música, solo por el simple hecho de reconocer la diferencia entre las estructuras poéticas de las décimas empleadas por Joseíto y las cuartetas de los versos de Martí utilizadas por Orbón”. (Ana V. Casanova: “Julián Orbón y el silencio del exilio”, Espacio Laical, La Habana, no. 2, 2016. Véase, al respecto, Antonio Gómez Sotolongo: “Tientos y diferencias de La Guantanamera compuesta por Julián Orbón. Política cultural de la Revolución Cubana de 1959”, Cuadernos de Música, Artes Visuales, Artes Escénicas, Bogotá, Colombia, Pontificia Universidad Javeriana, abril-septiembre de 2006, no. 2, pp. 146-175).
[4] En el 2003, Seeger testimoniaba que su encuentro con la poesía de Martí “fue el inicio de [su] verdadera educación”, pues “comprendi[ó] que Martí estaba al mismo nivel de otros grandes poetas del mundo como Shakespeare, Pushkin, Dante, Tagore o Issa de Japón”. (“Una nota de Pete Seeger”, Versos sencillos. Edición bilingüe, traducción de Anne Fountain, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2da edición, 2016; edición digital, 2018).
[5] También aparece publicado en José Martí: historia y literatura ante el fin del siglo XIX. (Actas del Coloquio Internacional celebrado en Alicante en marzo de 1995), Carmen Alemany, Ramiro Muñoz y José Carlos Rovira (eds.), pp. 89-108; y A cien años de Martí, Tony R. Murphy (ed.), Las Palmas de Gran Canaria, Ediciones del Cabildo Insular de Gran Canaria, 1997, pp. 15-50.
[6] Otros textos relacionados:
- Gabriela Mistral: “Los Versos sencillosde José Martí” (1938), Anuario del Centro Estudios Martianos, La Habana, 1991, no. 14, pp. 244-257. (La palabra viva de José Martí, selección, prólogo y notas de Carmen Suárez León, La Habana, Editorial Pablo de la Torriente, 2007, pp. 32-45).
- Eliseo Diego: “La insondablesencillez” (1983), Ensayos, selección y prólogo de Enrique Saínz, La Habana, Ediciones Unión, 2006, pp. 119-132. (Anuario del Centro de Estudios Martianos, La Habana, 2020, no. 43, pp. 431-436).
- Manuel Isidro Méndez: Entraña y forma de los Versos sencillos, La Habana, Universidad de La Habana, 1953.
- Manuel Isidro Méndez: “La mayor incomprensión de Versos sencillos”, Crónica, 15 de julio de 1949. (Anuario del Centro de Estudios Martianos, La Habana, 1982, no. 5, pp. 284-285).
- José Juan Arrom: “Raízpopular de los Versos sencillos de José Martí” (1954), De donde crecen las palmas, La Habana, Centro de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana, 2005, pp. 253-270. (Sexto Congreso del Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana, México, Imprenta Universitaria, 1954, pp. 143-148).
- Francisco de Oraá: “De la fuente con dos ramas. Contribución a una lectura ‘poética’ de Versos sencillos”, Anuario del Centro de Estudios Martianos, La Habana, 1983, no. 6, pp. 168-176.
- Ángel Rama: “Indagación de la ideología en la poesía. (Los dípticos seriados de Versos sencillos)” (1980), Martí, modernidad y latinoamericanismo, selección de Julio Ramos y María Fernanda Pampín, nota de presentación de María Fernanda Pampín, Caracas, Fundación Biblioteca Ayacucho, 2015.
- Caridad Atencio: Recepción de Versos sencillos: poesía del metatexto, La Habana, Casa Editora Abril, 2001.
- Caridad Atencio: “Pasión, naturaleza y experiencia trágica”, La Gaceta de Cuba, La Habana, enero-febrero de 2003.
- Josefina Toledo: “Algunas reflexiones en torno al lexema sol en los Versos sencillosde José Martí”, Anuario del Centro de Estudios Martianos, La Habana, 1996, no. 19, pp. 176-184.
- Mirta Perna Gómez: “Naturaleza, poesía y lenguaje en los Versos sencillos”, Anuario del Centro de Estudios Martianos, La Habana, 1996, no. 19, pp. 185-201.
- Salvador Arias: “Notas para una filiación: José Jacinto Milanés en los Versos sencillosde José Martí”, Anuario del Centro de Estudios Martianos, La Habana, 1996, no. 19, pp. 202-208.
- Congreso de Estudios Latinoamericanos, 1º, La Plata, 1991. Homenaje a José Martí a los cien años de “Nuestra América” y Versos sencillos, La Plata, Universidad Nacional de La Plata, 1991.
- Oscar J. Montero: “Martí y la ‘nueva mujer’”,Anuario del Centro de Estudios Martianos, La Habana, 2016, no. 39, pp. 143-151.
- Samuel Feijóo: “Algunos antecedentes de los Versos sencillosde José Martí”, El Caimán Barbudo, La Habana, abril de 1978.
- Roberto Ibáñez: “Imágenes del mundo y del trasmundo, en los Versos sencillos”, Sexto Congreso del Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana, México, Imprenta Universitaria, 1954, 89-100.
- Lourdes Ocampo Andina: “Versos sencillos, la vida en flor”, Anuario del Centro de Estudios Martianos, La Habana, 2020, no. 43, pp. 312-326.
- Ángel Augier: “Vigencia de los Versos sencillos”, Versos sencillos, La Habana, Ediciones La Tertulia, 1961, pp. 7-14.
- Denia García Honda: “Las antinomias en Versos sencillos”, Universidad de La Habana, La Habana, julio-diciembre de 1986.
- Roberto Méndez Martínez: “El ciervo herido. En torno a la huella de San Juan de la Cruz en los Versos sencillos”, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, La Habana, julio-diciembre de 1992.
- Osmar Sánchez Aguilera: “‘En una nochede poesía y amistad’”, Las martianas escrituras, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2016, pp. 111-122.
- Pablo Armando Fernández: “Puesto al morir”, Lunes de Revolución, número especial, 30 de enero de 1961, no. 93, pp. 59-60.
- Marlene Vázquez Pérez: “Ante una lectura reciente de Versos sencillos”, De surtidor y forja: la escritura de José Martí como proceso cultural, Villa Clara, Centro de Estudios Martianos/Editorial Capiro, 2019, pp. 64-73.
- Benito Varela Jácome: “Análisis estilístico de Versos sencillos”, José Martí: historia y literatura ante el fin del siglo XIX. (Actas del Coloquio Internacional celebrado en Alicante en marzo de 1995), Carmen Alemany, Ramiro Muñoz y José Carlos Rovira (eds.), pp. 109-126.
- Carlos Rodríguez Almaguer: “La primavera de unas flores silvestres”, Revista de la Sociedad Cultural José Martí, La Habana, 2007, no. 21, p. 79.
- Carmen Suárez León: “Versos sencillos. Lugar, circunstancia y poesía en Cuadernos de apuntes”, Revista de la Sociedad Cultural José Martí, La Habana, 2008, no. 22, pp. 42-45.
- Maritza Batista Batista: “La luz y sus entornos en los Versos sencillos”, Revista de la Sociedad Cultural José Martí, La Habana, 2009, no. 27, pp. 47-50.
- Max Henríquez Ureña: “Valores éticos en los Versos sencillos” (1958), Martí en los Henríquez Ureña, selección y prólogo de Yolanda Ricardo, Secretaría de Estado de Educación, Bellas Artes y Cultos, Santo Domingo, R. D., 1995, pp. 151-159.
[7] New York, Louis Weiss & CO., Impresores, No. 116 Fulton Street, 1891.
[8] “Yo apenas había escrito para el público antes de ir a México, fuera de lo que requería el servicio de mi patria, y esto naturalmente había sido muy poco; porque la patria requiere más actos que palabras. // Yo no conozco hombre alguno mejor que V., ni mérito más cierto, aunque no sea pomposo ni de generosidad más natural e infatigable, ni de mente y corazón más abierto a toda bondad y hermosura. Vd. a la escondida, salva honras, ampara caídos. Yo tengo orgullo en poner, frente a este bello libro de caridad, el nombre de Vd.—¿Cómo he de olvidar yo que por V. tiene sepultura mi hermana, y que por V. hallé trabajo a las pocas horas de llegar a México, mísero y desconocido?” [JM: Fragmentos, OC, t. 22, p. 158; CMM, p. 333. (N. del E. del sitio web)].