“Tomás Romay, que alcanzó una vida octogenaria consumida fervientemente en el asiduo estudio y en el inmaculado ejercicio de las virtudes privadas y públicas, es también uno de nuestros ilustres mayores. Su perspicuo talento, sin poderse encerrar en el espacio de la medicina, así por la profundidad de los pensamientos, como por la elegancia, concisión y energía del estilo. Este varón extraordinario no ha salido nunca de las playas cubanas”. [Anselmo Suárez y Romero: “Prospecto para una biblioteca de escritores cubanos” (1868), Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, año 113, quinta época, La Habana, enero-junio de 2022, p. 173].
“En él se anticipa ese tipo de médico que no se limita a saber solo de medicina, sino que es un erudito, un humanista y un políglota”. (Gastón Baquero: “Tres siglos de prosa en Cuba”, Una señal menuda sobre el pecho del astro. Ensayos, selección, prólogo y cronología de Remigio Ricardo Pavón, Holguín, Ediciones La Luz, 2014, p. 163).