Sucesos del Teatro Villanueva. El 22 de enero de 1869, varias escuadras de los Voluntarios de La Habana, incitados por el Diario de la Marina y La Prensa, interrumpieron brutalmente la representación de la compañía Bufos habaneros, donde se daban vivas a la independencia cubana. Muchos de los cubanos presentes respondieron valientemente a la agresión a golpes y a tiros. Como resultado del sangriento hecho varias personas resultaron muertas o heridas. Los Voluntarios, que en número superior a mil efectivos rodeaban el teatro, llegaron incluso a intentar incendiarlo con todas las personas adentro, incluidos niños y mujeres, muchas de las cuales ostentaban en sus vestidos, con orgullo patrio, los colores rojo, blanco y azul, alusivos a nuestra bandera.

     José Martí, según el historiador Le Roy y Gálvez, se encontraba aquella noche en la casa de los suegros de su maestro Rafael María de Mendive, ubicada en la calle Prado al fondo del Villanueva. Doña Leonor desafió, temerariamente, el peligro de las detenciones arbitrarias de los Voluntarios y de las calles cruzadas a balazos, para ir desde su domicilio en San Rafael no. 55 hasta el lugar donde se encontraba su hijo Pepe. En la crónica “El parte de ayer” (Revista Universal, México, 21 de marzo de 1875, OCEC, t. 1, pp. 241-243) y en el poema XXVII de Versos sencillos (Nueva York, 1891, OCEC, t. 14, p. 332) dejó constancia de este histórico acontecimiento.

     Véase de Emilio Roig de Leuchsenring: “Martí en los trágicos sucesos ocurridos en La Habana, el mes de enero de 1869” y “Los Voluntarios: tragedia y sainete en 1869. La Habana en que vivió Martí”, Carteles, La Habana, 3 y 31 de mayo de 1953.

(N. del E. del sitio web).^[1]