TEXTOS ANTIMPERIALISTAS:

BUEN INICIO PARA UNA SERIE

El Centro de Estudios Martianos inició su colección Materiales de Estudio con una obra que es una pequeña joya,[1] llamada a convertirse en uno de esos títulos que siempre deben estar al alcance de la mano. Dedicada a aquellos lectores menos familiarizados con la obra de José Martí, debe, necesariamente encontrar un espacio favorable entre los grupos de lectores más jóvenes.

     La selección y los comentarios de los textos bajo la responsabilidad de la poetisa y ensayista Fina García Marruz, encierran una doble finalidad. En primer lugar, porque el ordenamiento cronológico de trascendentes y diversos escritos del Apóstol, permite una visión coherente de su pensamiento; y, además, porque los comentarios de la autora logran una contextualización de los fragmentos citados, que no abunda en la bibliografía martiana con este carácter de difusión para amplios círculos de interesados.

     Estas reflexiones, sin caer en un exceso de información que pudiera agobiar y hacer decaer el interés de un lector no especializado, facilitan la comprensión de cada documento y crea esa apetencia intelectual de ampliar el conocimiento inicial y buscar en otras ediciones el texto completo de que se trata.

     La selección abarca los últimos once años de la vida de José Martí, exceptuando el texto inicial, sobre el cual se exponen los puntos polémicos existentes en torno a su fecha probable de escritura y a las posibles circunstancias en que fue redactado.

     Sobre la inclusión de este primer fragmento “México”[2] entre textos antimperialistas de Martí, podría tenerse más de una reserva. Sin embargo, si se tiene en cuenta el punto de vista de la propia Fina, válido para otros textos aún de fecha más temprana y que ella califica con la frase de “profecía anticipada”, quedan las dudas desechadas. En etapa tan temprana —la autora se inclina a fecharlo en 1876— es indiscutible que ya se halla la base de su futuro ideario antimperialista, al ponerse en contacto con la realidad mexicana en vísperas de la toma del poder por el general Porfirio Díaz y ante las amenazas que sufre este país por parte de la poderosa nación del Norte.

     Otro grupo de textos demuestran cómo va tomando cuerpo este pensamiento a medida que se conforman los rasgos del imperialismo. Artículos periodísticos, discursos y cartas del período que va de 1885 a 1891, reflejan cómo durante su estancia en los Estados Unidos, José Martí va aclarando sus ideas acerca de esta sociedad y madurando sus concepciones sobre los cambios de sistema, pasos que lo llevan inexorablemente a la conclusión de que el vecino formidable que no la conoce es el mayor peligro para nuestra América.

     Fragmentos de índole diversa ilustran esa evolución, entre ellos descuellan los referidos a las dos conferencias interamericanas[3] de las cuales fue testigo el Maestro, que constituyen puntos claves en la radicalización de su pensamiento antimperialista y en los que se plasma con admirable nitidez la necesaria unidad de nuestros países para poder enfrentar los peligros del imperio naciente.

     Pasajes sobresalientes de “Nuestra América” presentados sin comentario alguno —porque la autora sabe que no los necesitan— brindan las ideas centrales del formidable y ya centenario ensayo martiano.

     Finalmente se incluyen materiales que van desde 1892 basta su muerte en Dos Ríos, años estos dedicados en cuerpo y alma a la preparación de la guerra necesaria. Aparecen comentados algunos párrafos de las Bases del Partido Revolucionario Cubano, y de artículos del periódico Patria, junto al Manifiesto de Montecristi, el Manifiesto al New York Herald y cuatro cartas,[4]  una de las cuales es la dirigida a Manuel Mercado en vísperas de su caída en combate, conocida como su testamento político.

     Aunque los trabajos que integran la selección abordan diversas temáticas, coincidimos plenamente con Fina García Marruz cuando señala en su presentación que todos constituyen hitos insoslayables de la obra martiana y que resultan de inevitable estudio y reflexión para poder aproximamos al pensamiento antimperialista de este gran hombre.

     No obstante, la obligatoriedad de la síntesis —tal vez podría decirse de esencia de la esencia— y de no contar con un diseño de cubierta particularmente atractivo para un público mayoritariamente joven, la sensibilidad y el profundo conocimiento de la autora sobre José Martí logran en apenas setenta y cinco páginas hacemos llegar, de forma ágil y elocuente, el aliento y la fuerza del ideario antimperialista de nuestro Héroe Nacional.

Sonnia Moro

Tomado del Anuario del Centro de Estudios Martianos, La Habana, 1992, no. 15, pp. 325-327.


Notas:

Véase Abreviaturas y siglas

[1]Textos antimperialistas de José Martí, selección, presentación y comentarios de Fina García Marruz, Centro de Estudios Martianos y Editorial Pueblo y Educación, 1990.

[2]Se conserva el título de OC, t. 19, pp. 20-22, aunque las referencias al texto se toman de OCEC, t. 4, pp. 412-413, “[De pronto, como artesa de siglos]”, [México, diciembre de 1876].

[3]Conferencia Internacional Americana y Comisión Monetaria Internacional Americana.

[4]Las cartas dirigidas a Gonzalo de Quesada, al general Máximo Gómez, a Federico Enríquez y Carvajal, y a Manuel Mercado”, están fechadas en [San Antonio, Texas], el 16 de julio [de 1894]; en Central Valley, el 8 de septiembre de 1894; en Montecristi, el 25 de marzo de 1895; y en el Campamento de Dos Ríos, el 18 de mayo de 1895. Pueden consultarse en EJM, t. IV, pp. 225 y 243-247, y en TEC, pp. 23-25 y 73-76, respectivamente.