Serafín Sánchez Valdivia (1846-1896)
Nació en Santi Spíritus, el 2 de julio de 1846. El grito de ¡Patria y Libertad! lanzado en Demajagua, el 10 de octubre de 1868, lo sorprendió en el pueblo de Morón, donde ejercía como profesor en un colegio particular. Sus fervientes anhelos independentistas lo llevan a alzarse en armas, el 6 de febrero de 1869, en Los Hondones, Sancti Spíritus, al frente de 45 hombres. Pocos días después está bajo las órdenes del general Honorato del Castillo Cancio, a quien acompañó a la Asamblea de Guáimaro, celebrada el 10 de abril de 1869, como su ayudante, con los grados de teniente.
Nueve años más tarde al firmarse la Paz del Zanjón, ostentaba los grados de coronel. No obstante, lo pactado, continuó conspirando y viajó a la capital repetidas veces, y al producirse el levantamiento en la provincia oriental, en la llamada Guerra Chiquita, volvió a tomar las armas como general; pero solo por un año, pues carente de recursos, perseguido constantemente por las fuerzas españolas, optó por abandonar la Isla, y se embarcó para Santo Domingo, país en el que desempeñó distintas labores para ganar el sustento. Participó en el frustrado Plan Gómez-Maceo, y el 17 de octubre de 1891 llegó a Nueva York, ciudad en la que conoció a José Martí, al que lo unió una franca e íntima amistad, que lo llevó a ser el primer general que depositó plena confianza en el Apóstol, que lo consideraba “digno del amor de los cubanos por el valor que ha empleado en su servicio, por la dignidad con que vive en el destierro del trabajo de sus manos, y por la pasión republicana que le dirige el brazo heroico”.[1]
Luego se estableció en Cayo Hueso, donde trabajó, recomendado por Martí como “uno de los hombres de más dignidad y entereza que conozco, más sanos y generosos, y de utilidad verdadera para Cuba”,[2] en la fábrica de tabacos de Eduardo Hidalgo-Gato. Allí “para honra de nuestra milicia libre y bochorno de la gente de poca virtud, gana su pan de obrero, tabaco a tabaco, el héroe de casa rica que ganó su fama de general en once años de combate; donde trabaja, venerado de todos, Serafín Sánchez”,[3] quien, además, de ser miembro fundador del Partido Revolucionario Cubano, fue un activo colaborador del periódico Patria, donde publicó varias semblanzas de héroes populares, destacados en las guerras de independencia, que a instancias de Martí fueron compiladas en el libro Héroes humildes. También a solicitud del Maestro compiló el famoso poemario titulado Los poetas de la guerra. En Patria se reprodujeron de El Yara, de Cayo Hueso, dos artículos del general espirituano titulados: “La corredera por Martí” y “Siempre Martí” .[4]
En cuanto estalló la revolución en Cuba, el 24 de febrero de 1895, después de vencer múltiples dificultades, al frente de una expedición con el general Carlos Roloff, logró desembarcar con 150 hombres y un enorme arsenal bélico, en Tayabacoa, en Punta Caney, jurisdicción de Santi Spíritus, el 24 de junio de ese año. Participó en varios combates victoriosos y ostentaba ya el grado de mayor general y el cargo de Inspector General del Ejército Libertador, por designación del Lugarteniente General Antonio Maceo, cuando cayó heroicamente en el combate de Las Damas, en tierras espirituanas, el 18 de noviembre de 1896. Según sus compañeros de armas presentes en el trágico momento, después que una bala de fusil atravesara sus pulmones, aún tuvo fuerzas y valor para ordenar a su tropa: “Me han matado, no importa […] sigan la marcha”.
Se conservan casi un centenar de cartas de Martí dirigidas a Serafín, pero solamente cuatro de este al Apóstol. Véase el artículo “Serafín Sánchez” de Gonzalo de Quesada, publicado en Patria, Nueva York, 21 de febrero de 1894, no. 100, pp. 2-3.
[Tomado de EM, pp. 232-233. (Nota modificada por el E. del sitio web. Fuente: Periódico Patria y Gonzalo C. Gómez González: “Su letra cura”, Honda, La Habana, no. 53, mayo-agosto de 2018, pp. 16-22)].

Notas:
Véase Abreviaturas y siglas
[1] JM: “El general Serafín Sánchez”, Patria, Nueva York, 19 de agosto de 1893, no. 75, p. 3; OC, t. 4, p. 445.
[2] JM: “Carta a Eduardo Hidalgo-Gato”, Nueva York, 23 de enero de 1892, EJM, t. III, p. 27.
[3] JM: “El día de la Patria. la lista de honor”, Patria, Nueva York, 10 de abril de 1893, no. 56, p. 3; OC, t. 4, p. 435.
[4] Véase, además, el artículo “Martí” del general Serafín Sánchez, publicado en El Cubano Libre, el 30 de junio de 1896.