UN SOCIALISTA HAMBRIENTO

―¡Inmundo Nueva York, maldito seas!
Maldita tu opulencia fementida[1]
Becerro de oro, que haces de la vida
Un mercado de carne sin ideas!

Muy pronto querrá Júpiter que veas
Tu espléndida existencia convertida
En un lago de sangre corrompida
Al pálido fulgor de horribles teas!

Sodoma de la América, y enjambre
De todas las humanas cobardías;
Tu cinismo horripila, y da calambre!

―¿Qué te hice para tales profecías…?
―¡Calla, bestia! No ves que muero de hambre,
Y todas tus riquezas no son mías?

                  Rafael María de Mendive 

Museo de las familias, New York, 15 de diciembre de 1872, v. I, no. 5, p. 74. Citado por Enrique López Mesa: La comunidad cubana de New York: siglo XIX, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2002, p. 120.


Notas:

Véase Abreviaturas y siglas

[1] Nótese la similitud con la expresión de José Martí en “¡Maldita sea la prosperidad a tanta costa!”, que aparece en su “Cuaderno de apuntes no. 1” [1871-1874], OC, t. 21, p. 16.