Ramón Meza Suárez Inclán (1861-1911)
Escritor cubano, considerado uno de los más destacados narradores de finales de siglo XIX, aunque también incursionó en otros géneros literarios. Nació en La Habana, obtuvo el título de Bachiller en Artes en la Universidad de La Habana en 1877 y, en 1882, se graduó de Licenciado en Derecho Civil y Canónigo. Dos años más tarde, en 1884, aparecen sus primeros trabajos en Revista de Cuba, La Lotería y La Habana Elegante. 1886 abre su ciclo como narrador con la novela El duelo de mi vecino. Flores y calabazas, a la que seguirían Carmela (1887), Mi tío el empleado (1887), Don Aniceto el tendero (1889) y Últimas páginas (1891).
Una de las características más señaladas de la obra narrativa de Meza estriba en la pluralidad de concepciones literarias a que responde (romanticismo y realismo) y, consecuentemente, la incoherencia en la evolución intelectual que revelan con su aparición pues, si se atiende a la secuencia de las novelas, el empleo de los diferentes códigos narrativos no se presentan uno a continuación del otro, sino de manera alterna, lo cual revela la inexistencia de una lógica creativa. No obstante esta carencia de consecución estético-formal en su sentido más general, existen algunos elementos comunes a todos sus textos que le otorgan unidad al conjunto y le confieren ese hálito de modernidad que lo separa de la tradición narrativa de la Colonia, tales como el uso de la luz solar con la finalidad de generar matices contrastantes para la recreación de entornos y situaciones emotivas de los personajes, el manejo de recursos pictóricos para las descripciones de los diversos escenarios, y una visión carnavalesca de la realidad que conduce al sarcasmo y la hilaridad grotesca.
Esta visión sería el elemento que más polémica causara entre los críticos que le fueron contemporáneos, de los cuales solo José Martí pudo comprender el acierto del procedimiento y así lo expresó en su artículo “Mi tío el empleado. Novela de Ramón Meza”: “hallando caricatura la verdad, la dejó como era”.[1] En 1891, Meza alcanza el doctorado en Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana con su Estudio histórico-crítico de la Ilíada y la Odisea y su influencia en los demás géneros poéticos en Grecia y, cuatro años después, es nombrado profesor supernumerario de la Facultad de Filosofía y Letras de la propia universidad.
En 1898 se traslada a Estados Unidos y comienza a publicar por entregas, en las páginas de Cuba y América, su novela En un pueblo de la Florida. En 1899 regresa a Cuba; es nombrado profesor de Literatura Española en la Facultad de Filosofía y Letras y, al año siguiente, cesa en dicha ocupación y comienza su trabajo en una cátedra auxiliar en la Escuela de Pedagogía. Paralelamente funge como secretario de la Sociedad Económica Amigos del País de La Habana, por cuyo cargo tiene la responsabilidad de dirigir sus Memorias, las cuales publica cada año desde 1900 hasta 1909. Este último año ocupa también la secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes de La Habana.
Además de las publicaciones antes mencionadas, colaboró con La Ilustración Cubana, Revista Cubana, El Triunfo, La Correspondencia de Cuba, Patria, El Cubano, Revista de la Facultad de Letras y Ciencias (en estas tres última se desempeñó también como redactor), La Unión, El Palenque Literario, La Tribuna, La Industria, The Home Review, La Juventud, El País, Diario de la Marina, El Fígaro, Helios, Cuba en Europa, Revista de Educación y La Instrucción Primaria. Meza fue, igualmente, un crítico del teatro bufo cubano, el cual analizó, no de manera casuística, sino como un fenómeno cultural de la nación y escribió cierto número de piezas teatrales de las cuales solo se conserva Una sesión de hipnotismo. Dejó varios textos inéditos, entre ellos La ciudad de La Habana: sus barrios, plazas, casas, monumentos, fiestas, emblemas, la novela Ilustres de vista corta, y varios cuentos.
[Tomado de OCEC, t. 28, pp. 257-258. (Nota modificada ligeramente por el E. del sitio web)].
Otros textos relacionados:
- Cintio Vitier: “Sor Juana, Meza, Martí” (1961), Obras 7. Temas Martianos 2, La Habana, Editorial Letras Cubanas, 2005, pp. 21-26.
- Cira Romero: “José Martí, Ramón Meza y Mi tío el empleado”, El Tintero. Suplemento de Juventud Rebelde, La Habana, 8 de mayo de 2011.
- Reynaldo González: “Ramón Meza, la ironía incomprendida” (discurso de ingreso como académico de número), Boletín de la Academia Cubana de la Lengua, La Habana, enero-diciembre de 2004-2006.
Nota:
Véase Abreviaturas y siglas
[1] JM: “Mi tío el empleado. Novela de Ramón Meza”, El Avisador Cubano, Nueva York, 25 de abril de 1888, OCEC, t. 28, p. 196. [En ese mismo sentido, Lezama Lima afirma: “Los personajes de Meza no sufren metamorfosis, pues no cambian de forma sino de disfraz, mucho menos podemos hablar de metanoia, cambio de esencias”. (José Lezama Lima: “Ramón Meza: tersitismo y claro enigma” (1961), La cantidad hechizada, La Habana, Editorial Letras Cubanas, 2014, p. 414)].