Proyectos de canal por Nicaragua. Pretendía crear un canal navegable para unir los océanos Atlántico y Pacífico, a través del territorio de la república de Nicaragua, aprovechando el lago de este nombre, y según otros proyectos, también el de Managua. La primera tentativa moderna de estudio de un paso interoceánico por el lago Nicaragua fue hecha en 1830 por orden de Guillermo I, rey de los Países Bajos. Después se hicieron muchos proyectos no consumados. De ellos pareció triunfar la tentativa que hacía partir el canal de Brito, en el Pacífico, y terminaba en San Juan del Norte, en el Mar Caribe, aprovechando el río San Juan, el lago Nicaragua, el río Lajas, el río Grande y el paso de Giscoyal (46 kms), siguiendo el istmo de Ribas. La longitud total del canal era de 292 kms.
En 1880 el expresidente de Estados Unidos, Ulysses S. Grant, suscitó la idea de fundar una sociedad para la construcción de un canal, pero pronto pasó al olvido. En diciembre de 1884 se firma el tratado Frelinghuysen-Zavala, entre Estados Unidos y Nicaragua, que permitía iniciar los trabajos de construcción del canal. Hubo un nuevo intento en 1885, por parte del país norteño, al encargar al ingeniero cubano Armando G. Menocal un estudio del trazado. Según este, el canal podría ser de 273 kms., de los cuales había que excavar 64, y el trayecto se haría en treinta horas.
Al iniciarse las obras del canal de Panamá, se formó en Nueva York la Nicaragua Canal Construction Company, y en 1893, se tomaron en consideración los trabajos presentados en 1890 con el objeto de dar un impulso a la construcción. Estados Unidos envió una comisión a Nicaragua que expusiera a aquel gobierno la posibilidad de terminar la obra en seis años, pero el presidente de Nicaragua concedió la exclusiva a una casa inglesa. Luego el gobierno norteamericano se decidió definitivamente por Panamá, abandonando las intenciones y proyectos por Nicaragua. No obstante esta elección, Estados Unidos no dejó de hacer intentos por patrocinar la construcción de una canal interoceánico a través de Nicaragua. Incluso, en 1916 ambas naciones firmaron un convenio que confería el derecho exclusivo de construcción al país del Norte.
(Tomado de OCEC, t. 22, pp. 341-342).