Pedro Figueredo Cisneros; Perucho (1819-1870)
Abogado, compositor y mayor general del Ejército Libertador; tío del coronel Fernando Figueredo Socarrás. Autor de la música del Himno nacional de Cuba. Hijo de una acaudalada e ilustre familia, realizó sus primeros estudios generales y de música (solfeo y violín) en Bayamo y los continuó en La Habana, en el afamado colegio San Cristóbal de Carraguao, donde fue discípulo de José A. Saco.
Más tarde se trasladó a España, graduándose de Derecho en Barcelona. Tras viajar por Europa, se estableció en Bayamo, donde sería uno de los organizadores del Comité Revolucionario que gestaría la Guerra de los Diez Años. Decide no ejercer su profesión de abogado por motivos políticos y se dedica al canto, y al estudio de la música y la literatura dada sus vocaciones artísticas.
Al levantarse en armas Carlos Manuel de Céspedes en Demajagua, lo informó de inmediato a Figueredo, quien lo secundó alzándose en el ingenio Las Mangas y participando con las fuerzas a su mando en la toma de Bayamo. Fue jefe de la División Bayamesa y subsecretario de la Guerra. Enfermo de tifus y llagados sus pies, se retira a la finca Santa Rosa, en Tunas, donde fue sorprendido y hecho prisionero, el 12 de agosto de 1870. Conducido a Santiago de Cuba, se le juzgó en Consejo de Guerra y fue fusilado el 17 de agosto de ese año. Murió con la entereza que lo caracterizaba, sus últimas palabras fueron una estrofa de su himno inmortal: “¡Morir por la patria, es vivir!”.
(Tomado de César García del Pino: Mil criollos del siglo XIX. Breve diccionario biográfico, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2013, p. 95; Radamés Giro: Diccionario Enciclopédico de la Música en Cuba, La Habana, Letras Cubanas, 2009, pp. 106-107 y Wikipedia).