Martín Morúa Delgado (1857-1910)
Patriota cubano. Nació en Matanzas el 11 de noviembre de 1856. Hijo de un bodeguero vizcaíno y una africana ex esclava. Desde niño ayudó al padre en la bodega, a los 13 años era aprendiz de tonelero en un alambique y a los 15 organizó un gremio de toneleros.
Tuvo una preparación escolar rudimentaria con su tío y fue un voluntarioso autodidacta. En 1876 se trasladó a la ciudad de Cárdenas, donde organizó la sociedad San Fernando. Se inició como periodista en 1878. Fue redactor de El Ciudadano, periódico habanero con el que colaboró mucho antes de llegar a la capital e instalarse por un tiempo hasta 1880, año en que regresó a Matanzas; allí colaboró con el periódico La Luz y, el 4 de enero de ese mismo año, fundó el semanario El Pueblo, en cuyas páginas abogó por los derechos de los cubanos negros.
En ese entonces, publicó versos; fundó el Círculo de Artesanos, provisto de un aula nocturna y otra diurna, a la que acudían obreros y sus hijos; se unió a un club revolucionario que preparaba un alzamiento y fue secretario de La Unión, una sociedad de negros, la cual sostenía intercambio con Antonio Maceo. Por sospechas de infidencia sufrió prisión durante 45 días y el gobierno colonial ordenó el cese de la circulación de El Pueblo.
Emigró a Cayo Hueso en enero de 1881, trabajó como lector de tabaquería, y en la imprenta del Club San Carlos, e hizo pública su postura en favor de la lucha armada por la independencia en el periódico La Oportunidad. Tras el arribo al Cayo de Flor Crombet, en breve intimó con él y le acompañó a Nueva York en gestiones patrióticas. Allí conoció a Salvador Cisneros Betancourt, quien lo empleó en su periódico El Tourista Hispanoamericano, y a quien acompañó como vocal en el Comité Patriótico Cubano, el cual apoyó las gestiones expedicionarias de Ramón Leocadio Bonachea.
Empeñado en pelear en Cuba, se enroló en el segundo grupo de la expedición de Panchín Varona, que partió hacia Colón, Panamá, el 9 de septiembre de 1884; pero regresó a Estados Unidos, a instancias de Máximo Gómez y Antonio Maceo para integrar la redacción de El Separatista, órgano que promovía los planes del Generalísimo. Fue secretario del Club Independencia y llegó a ser secretario del Comité Revolucionario Cubano presidido por Juan Arnao. También escribió para La República.
Entre 1885 y 1886 viajó por Jamaica y Panamá trabajando en las gestiones del proyecto hasta que los jefes decidieron que no era posible continuar. Se estableció en el Cayo, volvió a ser lector de tabaquería y fundó los periódicos El Pueblo y La Nueva Era, en los que defendió las luchas obreras y las ideas anarquistas. Además, colaboró con la Revista Popular, la revista Plácido de Matanzas y con La Fraternidad de Juan Gualberto Gómez. En 1888 publicó su traducción de la novela Called Back, de Hugh Conway, bajo el título de Recordación [1]y una biografía de Toussaint Louverture.
En enero de 1890 se radicó en La Habana e integró la redacción de La Tribuna, mientras colaboró con otras publicaciones como Las Avispas y La Habana Elegante. Por un tiempo se afilió al autonomismo, pero retornó pronto al independentismo. En 1892 editó la revista quincenal La Nueva Era, publicación que recibió el saludo de José Martí.
Durante la Guerra del 95 emigró a Tampa y regresó a Cuba en 1898 con la expedición del general José Lacret Morlot. Al finalizar la guerra, su actividad periodística y política se hizo más intensa: fundó el periódico La Libertad, dirigió La República, colaboró en El Villareño, fue delegado a la Asamblea Constituyente en 1901, senador de la República, fundó el Partido Moderado en 1904, presidió el Senado y se le nombró secretario de Agricultura, Comercio y Trabajo. Fue el autor de la Ley que prohibió la creación de partidos políticos de una raza que dio lugar a la protesta armada del Partido Independientes de Color. En 1891 publicó su novela Sofía y diez años después apareció una segunda, La familia Unzúazu. Murió en La Habana el 28 de abril de 1910.
(Tomado de OCEC, t. 27, pp. 240-241).
Notas:
Véase Abreviaturas y siglas
[1] José Martí tradujo esta novela en 1885, en Nueva York, para la editorial Appleton y Cía, con el título de Misterio. Véase el “Prólogo de la Edición Española” escrito por Martí y la traducción de la novela, OCEC, t. 21, pp. 13-14 y 15-152, respectivamente. (N. del E. del sitio web).

