Manuel Ocaranza Hinojosa (1841-1882)

Pintor mexicano. Nació en Uruapan, Michoacán. Protegido del general Vicente Riva Palacio y del coronel José Vicente Villada, se trasladó a Ciudad de México para estudiar pintura en la Academia de San Carlos (1860), donde fue alumno de Pelegrín Clavé, Santiago Rebull y Salomé Pina. Vivió y tuvo su estudio en la casa de Manuel Antonio Mercado, entonces secretario de gobierno del Distrito Federal. Fue novio de Mariana Matilde, Ana, hermana de José Martí, quien falleció poco antes de que este llegase a México (1875).
Becado por el gobierno de su país, viajó a Europa en 1874 en ampliación de estudios. Desde París envió colaboraciones a la Revista Universal. Fue electo diputado federal por Uruapan en febrero de 1876, regresó a México en mayo de ese año y se estableció de nuevo en la casa de Mercado. Fue testigo del matrimonio de Martí con Carmen Zayas-Bazán, celebrado el 20 de diciembre de 1877.
Impartió clases en la Academia y pintó numerosos cuadros, entre los cuales se destacan: La flor marchita —aunque se ha dicho que estuvo inspirado posiblemente en la hermana de Martí, fue pintado en 1868 cuando ella aún estaba en Cuba—, La rosa envenenada o Travesuras del amor, ¡Ah, es el gato!, La cuna vacía, Antes de la tempestad, Ahora o nunca, Estudio de un cráneo o Naturaleza muerta,[1] Jugar con fuego y Una taza de café. Algunos de estos cuadros se conservan en el Museo Nacional de Arte, en Ciudad de México. Fue un pintor de orientación clasicista que infundió a sus obras el espíritu romántico de la época.
José Martí, quien fue su amigo personal, lo consideró un “original y culto pintor”,[2] de “imaginación hermosa y poética”,[3] que “une al diestro manejo del pincel un espíritu ardiente, poblado de risueñas imaginaciones, y un gusto exquisito: independencia, corrección y vigor son los caracteres de este pintor laureado”.[4] En 1877, escribió sobre él, una entusiasta página, guardada entre sus apuntes fragmentarios, donde lo llama “elocuente pintor poeta”.[5] En una carta a Manuel Mercado de 30 de marzo de [1878] animaba así al amigo común:[6] “A Manuel el pintor, que vierta en lienzos su fantasía llena de Cupidos, gigantes niños y grisetas, y en esta buena compañía, dé un viaje.—Manuel es un excelente artista, que necesita un medio refinado y culto para hacer fortuna. En México, Miranda[7] ganará siempre más que él;—y todos los cielos amarillos, cielos de cobre de Miranda, no valen un libre golpe luminoso del pincel osado de Manuel Ocaranza”.[8]
Al conocer la muerte “del más original, atrevido y elegante de los pintores mexicanos”,[9] ocurrida en Ciudad de México, escribió el poema “Flor de hielo”, perteneciente a sus Versos libres. Además, publicó en la Revista Universal dos gacetillas con el título “Manuel Ocaranza”, el 20 de abril de 1875 y el 25 de mayo de 1876. No se conserva íntegro el prólogo[10] que Martí escribió “al libro de Manuel”.[11] Tampoco las cartas cruzadas entre el Apóstol y el pintor mexicano.
[Tomado de OCEC, t. 3, pp. 250-251. (Nota modificada por el E. del sitio web)].[12]
Notas:
Véase Abreviaturas y siglas
[1] “No hace mucho, un joven mexicano de gran talento, Manuel Ocaranza, pintó, junto a un cráneo húmedo y hueco, un vaso medio vacío de ajenjo, todo sobre un fondo verdoso. Nada podría ser más sencillo, más emocionante, real y horrible”. (JM: “Los viejos maestros en Leavitt” (traducción), The Hour, Nueva York, 5 de junio de 1880, OCEC, t. 7, p. 85).
[2] JM: “Una indicación de La América”, La América, Nueva York, noviembre de 1883, OCEC, t. 18, p. 206.
[3] JM: “Manuel Ocaranza”, Revista Universal, 20 de abril de 1875, OCEC, t. 4, p. 140.
[4] JM: “Sección constante”, La Opinión Nacional, Caracas, 14 de noviembre de 1881, OCEC, t. 12, p. 38.
[5] JM: “[Fragmento sobre Manuel Ocaranza]”, [1877], OCEC, t. 5, p. 216.
[6] Aunque no se conserva la correspondencia cursada entre José Martí y Manuel Ocaranza, donde de seguro encontraríamos ejemplos más concretos, José Martí a través de sus cartas a Manuel Mercado, de manera insistente, trató de persuadir a su amigo pintor a consagrarse tesoneramente a su arte y, de paso, encontrar mediante el mismo, una fuente rentable de ingresos, fuera de su país, si incluía en su paleta, “cuadros picarescos de tipos patrios”. Véanse, al respecto, las cartas de 1º de enero de 1877 (OCEC, t. 5, pp. 13-16), de 22 de enero de 1877 (OCEC, t. 5, pp. 19-22), de 11 de febrero de 1877 (OCEC, t. 5, pp. 25-26), de 11 de agosto de 1877 (OCEC, t. 5, pp. 107-108), de 21 de septiembre de 1877 (OCEC, t. 5, pp. 173-175), de 29 de septiembre de 1877 (OCEC, t. 5, pp. 176-177), de 12 de octubre de 1877 (OCEC, t. 5, pp. 178-179), de 21 de octubre de 1877 (OCEC, t. 5, pp. 180-181), de 10 de noviembre de 1877 (OCEC, t. 5, pp. 186-187), de 1º de enero de 1878 (OCEC, t. 5, pp. 219-220), de 7 de enero de 1878 (OCEC, t. 5, pp. 221-222), de 8 de marzo de 1878 (OCEC, t. 5, pp. 230-233), de 30 de marzo de 1878 (OCEC, t. 5, pp. 288-290), de 20 de abril de 1878 (OCEC, t. 5, pp. 306-309), de 6 de julio de 1878 (OCEC, t. 5, pp. 310-314), de octubre 1878 (OCEC, t. 6, pp. 99-101), de 17 de enero de 1879 (OCEC, t. 6, pp. 102-104), y de 6 de mayo de 1880 (OCEC, t. 6, pp. 210-212). En este mismo sentido, consúltese el artículo “La Academia de San Carlos”, publicado en la Revista Universal, México, el 24 de octubre de 1876 (OCEC, t. 3, pp. 204-205).
[7] Primitivo Miranda (¿-?).
[8] JM: “Carta a Manuel Mercado”, Guatemala, 30 de marzo de [1878], OCEC, t. 5, p. 290.
[9] JM: “Carta a Manuel Mercado”, Nueva York, 11 de agosto [de 1882], OCEC, t. 17, p. 31.
[10] Véase “[Fragmento sobre Manuel Ocaranza]”, ob. cit.
[11] JM: “Cartas a Manuel Mercado”, Guatemala, 8 de marzo, 20 de abril y 6 de julio de 1878, OCEC, t. 5, pp. 233, 308 y 313, respectivamente.
[12] Bibliografía:
- Francisco Hurtado Mendoza: El pintor Manuel Ocaranza: ensayo biográfico, Uruapan, Michoacán, México, 1982.
- Nydia Sarabia: “Ocaranza en la pupila artística de Martí”, Revolución y Cultura, La Habana, enero de 1983, no. 125.
- Manuel Ocaranza y sus críticos, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 1987. (Francisco Hurtado de Mendoza, Nydia Sarabia, Arturo Molinar y Nanda Leonardini).
- David Leyva González: “Manuel Ocaranza”, Notas de un poeta al pie de los cuadros, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2016, pp. 47-51.