Manuel Gutiérrez Nájera (1859-1895)

Poeta, narrador y crítico mexicano. Autodidacto, poseedor de una refinada cultura literaria, un estilo elegante y una prosa llena de humor y gracia, constituye la primera figura del modernismo mexicano. Se inició en El Porvenir (1875) con el seudónimo de Rafael, y desarrolló hasta su muerte, una vasta labor poética y crítica en unos setenta periódicos y revistas, entre los que se cuentan La Iberia, El Correo Germánico, El Federalista, El Liceo Mexicano, La Libertad, El Renacimiento, El Partido Liberal, El Universal, La República Literaria, La Revista Nacional de Letras y Ciencias, El Mundo Ilustrado y otros.

     En 1894 fundó, con su amigo Carlos Díaz Dufóo, la revista Azul, en la que dio a conocer poemas de Julián del Casal, Rubén Darío y José Martí. Aunque fue un íntimo conocedor de la literatura europea, especialmente de la francesa en su vertiente simbolista, la universalidad de su cultura y lo que Ernesto Mejía Sánchez llama “el imponderable nahua”, le evitaron caer, de manera íntegra, en el afrancesamiento de otros modernistas. Empleó alrededor de veinte seudónimos, de los cuales los más famosos fueron el de El Duque Job y Puck. En sus últimos años fue jefe de redacción de El Partido Liberal y diputado en Texcoco al Congreso. Hoy es considerada su novela Por donde se sube al cielo, como la primera de las modernistas.[1] Entre sus composiciones poéticas se destacan Tristissima nox, Pax animae, y Non omnis moriar. En prosa escribió Cuentos frágiles y Cuentos color de humo, además de crónicas de viaje y críticas.

     Las relaciones directas de Gutiérrez Nájera y Martí se iniciaron en 1875 a través del padre de aquel, en el tiempo que el Apóstol estuvo en México. Durante su visita a la Ciudad de México en 1894, Martí conoce personalmente al mexicano y se afianza la amistad que se había establecido a través de sus obras y de la correspondencia. Gutiérrez Nájera acoge a Martí en su casa; lo hace testigo del registro, ante el juez civil, de Cecilia, su hija recién nacida, a la que dedica poema de factura modernista;[2] lo acompaña en sus paseos, visitas y reuniones culturales, y sostiene prolongadas conversaciones con el prócer cubano.[3]

     Gutiérrez Nájera dedicó en El Partido Liberal un excelente artículo[4] a La Edad de Oro. Martí, a su vez, manifestó en múltiples ocasiones el gran aprecio que sentía por él. En carta a Manuel Mercado, de 26 de julio de 1888, le confiesa que Nájera “Es de los pocos que está trayendo sangre nueva al castellano[5] y de los que mejor esconden las quebraduras y hendijas inevitables de la rima. Más hace; y es dar gracia y elegancia al idioma español al que no faltaba antes gracia, pero placeril y grosera. Y eso lo hace Gutiérrez sin afectación, y no porque tome de modelo a este y aquel, aunque se ve que conoce íntimamente, y ama con pasión, lo perfecto de todas las literaturas; sino por invencible tendencia suya a hermanar la sinceridad y la belleza. Hay mucho que decir de Gutiérrez, y yo tendré a honor el decirlo. Es un carácter literario”.[6]

     El 29 de marzo de 1889 vuelve a reafirmar su admiración: “[…] estimo mucho a Nájera, no tanto por su talento, que es extraordinario, como por la nobleza de su corazón. Todo lo que hace es bello; y mucho, perfecto”.[7]

     De la pluma martiana es esta dedicatoria en un ejemplar de sus Versos sencillos: “A Manuel Gutiérrez Nájera, marfil en el verso, en la prosa seda, en el alma oro”.[8] De él también dijo Martí, que era “aún más notable” “por su imparcial y vasto corazón”, “que por el marfil y el oro de su verso”, porque Nájera tenía “las dos aristocracias”: “la de la indulgencia y la de la admiración”, y que era su alma, “elegante y altiva”.[9]

     En el número 148 de Patria, el 11 de febrero de 1895, p. 3, se publicó un artículo titulado “Gutiérrez Nájera”, que daba cuenta de su penosa enfermedad y su progresiva recuperación.

     En la carta inconclusa a Mercado, escrita un día antes de caer en Dos Ríos, hizo una breve referencia a su reciente muerte. Entre los proyectos de libros a escribir por Martí destacaba “un estudio [sobre] ‘Los poetas jóvenes de América’: Gutiérrez Nájera, Sierra, Andrade, Obligado, Mirón, Peza, Darío, Acuña, Cuenca, Puga, Palma, Tejera, Sellén”. (OC, t. 18, p. 287).

[Tomado de OCEC, t. 4 y TEC, pp. 424 y 83, respectivamente. (Nota modificada por el E. del sitio web)].[10]


Notas:

Véase Abreviaturas y siglas

[1] Mayra Beatriz Martínez: “Eros y nación en el discurso narrativo modernista (Por donde se sube al cielo y Lucía Jerez: dos alternativas)”, Anuario del Centro de Estudios Martianos, La Habana, 2001, no. 24, pp. 89-99.

[2] JM: “Para Cecilia Gutiérrez Nájera y Maillefert”, Versos de circunstancias, OCEC, t. 15, pp. 256-257.

[3] Véase Manuel Gutiérrez Nájera: “[Caballero de la libertad]” (El Universal, México, 22 de julio de 1894), en Boyd G. Carter: “Martí en México: 1894”, Anuario Martiano, La Habana, Sala Martí de la Biblioteca Nacional, 1972, no. 4, p. 357. [Bajo el título “El Delegado” que da cuenta del viaje de Martí a México, Patria reproduce íntegramente este artículo. (Patria, Nueva York, 4 de agosto de 1894, no. 123, p. 1)].

[4] Manuel Gutiérrez Nájera: “La Edad de Oro de José Martí” (El Partido Liberal, México, t. VIII, n. 1363, 25 de septiembre de 1889, p. 1), Obras. Crítica literaria, t. I, México, UNAM, 1959, pp. 369-373. [José Martí. Valoración múltiple, La Habana, Fondo Editorial Casa de las Américas, 2007, t. 2 (edición al cuidado de Ana Cairo Ballester), pp. 27-30].

[5] En un apunte personal titulado “Prosa de próceres”, Martí escribía que Gutiérrez Nájera había “puesto al español la verdad y la gracia”. (OC, t. 15, p. 184).

[6] JM: “Carta a Manuel Gutiérrez Nájera”, [Nueva York] 26 de julio de 1888, OCEC, t. 29, p. 224.

[7] JM: “Carta a Manuel Gutiérrez Nájera”, [Nueva York] 29 de marzo [de 1889], Correspondencia a Manuel Mercado, compilación y notas de Marisela Pino y Pedro Pablo Rodríguez; introducción de Cintio Vitier, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2003, pp. 299-300.

[8] OC, t. 20, p. 515.

[9] JM: “Manuel Gutiérrez Nájera en El Americano” (“En casa”), Patria, 26 de enero de 1895, no. 146, p. 3; OC, t. 5, p. 469.

[10] Bibliografía:

  • Mercedes Serna Arnaiz: “El arte y el materialismo. Convergencias divergencias entre Jose Martí y Manuel Gutiérrez Nájera”, Cuadernos Hispanoamericanos. Los Complementarios, no. 15, España, 1995.
  • Diony Durán: “El Duque Job: discursos modernos modernistas”, Universidad de La Habana, La Habana, enero-diciembre de 1995.
  • Mercedes Serna Arnaiz: “Apreciaciones de José Martí y Manuel Gutiérrez Nájera sobre la poesía española del siglo XIX”, Anuario del Centro de Estudios Martianos, no. 28, La Habana, 2005, pp. 41-48.