[¡VIVIR EN SÍ, QUÉ ESPANTO!][1]

¡Vivir en sí, qué espanto!
Salir de sí[2] desea
El hombre, que en su seno no halla modo
De reposar, de renovar su vida,
En roerse a sí propia entretenida.—
La soledad ¡qué yugo!
Del aire viene al árbol alto el jugo:—
De[3] la vasta, jovial naturaleza
Al cuerpo viene el ágil movimiento
Y al alma la anhelada fortaleza.—
Cambio es la vida! Vierten los humanos
De sí el fecundo amor: y luego vierte
La vida universal entre sus manos
Modo y[4] poder de dominar la Muerte,
Como locos corceles
En el cerebro del poeta vagan
Entre muertos y pálidos laureles,
Ansias de amor que su alma recia estragan,[5]
De anhelo audaz de redimir repleto
Busca[6] en el aire bueno a su ansia objeto
Y vive el triste, pálido y sombrío,
Como gigante fiero
A un negro poste atado,
Con la ración mezquina de un jilguero
Por mano de un verdugo alimentado.—
¡Fauce hambrienta y voraz, un alma amante
Y aquí, enredado en sus[7] hierros,[8] rueda                          con[9]
Y el polvo muerde, el aire tasca y queda
Atado al poste el mísero gigante.

[Ms. en CEM]

Tomado de José Martí: “[¡Vivir en sí, qué espanto!]”, Poemas en Cuadernos de apuntes, Obras completas. Edición crítica, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2007, t. 16, pp. 131-132.


Notas:

Véase Abreviaturas y siglas

[1] Manuscrito en tinta negra, en el Cuaderno de apuntes no. 21. Este poema está escrito en el mismo papel y con igual tinta y letra que los borradores “Valle lozano” y “Rosilla nueva”, del poemario Ismaelillo, que aparece en OCEC, t. 14, pp. 73 y 75, 77, respectivamente.

[2] Véase, al respecto, “Oscar Wilde”, La Opinión Nacional, Caracas, 11 de febrero de 1882, OCEC, t. 9, p. 235; “Muerte de Emerson”, La Opinión Nacional, Caracas, 19 de mayo de 1882, OCEC, t. 9, p. 313; “Inauguración de un Presidente en los Estados Unidos”, La Nación, Buenos Aires, 7 de mayo de 1885, OCEC, t. 22, p. 52; “Cartas de Martí”, La Nación, Buenos Aires, 9 y 10 de mayo de 1885, OCEC, t. 22, p. 60; “Manuel Barranco”, Patria, Nueva York, 2 de enero de 1895, no. 143, p. 2 (OC, t. 4, p. 481); y “La Pampa. Juicio crítico”, El Sudamericano, 20 de mayo de 1890, OC, t. 7, p. 370. (N. del E. del sitio web).

[3] Tachado al inicio del verso: “Y da”.

[4] Tachado a continuación: “de”.

[5] Se añade coma.

[6] “Buscar”.

[7] Esta palabra escrita sobre: “tre”.

[8] Esta palabra y las dos siguientes escritas encima de, tachado: “cadenas”.

[9] Esta palabra añadida encima de “sus”.