—Ha muerto[2]en los Estados Unidos del Norte uno de los más notables poetas de la nación, el laborioso y noble Sidney Lanier. Con él perece una legítima esperanza. La cantata con que se inauguró la Exposición de Filadelfia es suya, y le aseguró la fama, aumentada el año último por la publicación de un libro muy útil a los hombres de letras de Inglaterra y Norteamérica: La ciencia del verso inglés. Era benévolo, culto, delicado. Murió de consunción.
Tomado de JM: “Sección constante”, La Opinión Nacional, Caracas, 5 de noviembre de 1881, OCEC, t. 12, p. 16.