¡Penas! ¿quién osa decir Que tengo yo penas? Luego, Después del rayo, y del fuego, Tendré tiempo de sufrir.
Yo sé de un pesar profundo Entre las penas sin nombres: ¡La esclavitud de los hombres Es la gran pena del mundo!
Hay montes, y hay que subir Los montes altos; ¡después Veremos, alma, quién es Quien te me ha puesto al morir!
Tomado de José Martí: Versos sencillos, Nueva York, 1891, Obras completas. Edición crítica, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2007, t. 14, p. 339.