Vino el médico amarillo A darme su medicina, Con una mano cetrina Y la otra mano al bolsillo: ¡Yo tengo allá en un rincón Un médico que no manca Con una mano muy blanca Y otra mano al corazón!
Viene, de blusa y casquete, El grave del repostero, A preguntarme si quiero O málaga o pajarete ¡Díganle a la repostera Que ha tanto tiempo no he visto, Que me tenga un beso listo Al entrar la primavera!
Tomado de José Martí: Versos sencillos, Nueva York, 1891, Obras completas. Edición crítica, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2007, t. 14, p. 320.