Por tus ojos encendidos Y lo mal puesto de un broche, Pensé que estuviste anoche Jugando a juegos prohibidos.
Te odié por vil y alevosa: Te odié con odio de muerte: Náusea me daba de verte Tan villana y tan hermosa.
Y por la esquela que vi Sin saber cómo ni cuándo. Sé que estuviste llorando Toda la noche por mí.
Tomado de José Martí: Versos sencillos, Nueva York, 1891, Obras completas. Edición crítica, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2007, t. 14, p. 324.