xiv

Yo no puedo olvidar nunca
La mañanita de otoño
En que le salió un retoño
A la pobre rama trunca.

La mañanita en que, en vano,
Junto a la estufa apagada,
Una niña enamorada
Le tendió al viejo la mano.

Tomado de José Martí: Versos sencillos, Nueva York, 1891, OCEC, t. 14, p. 319.