Por donde abunda la malva Y da el camino un rodeo, Iba un ángel de paseo Con una cabeza calva.
Del castañar por la zona La pareja se perdía: La calva resplandecía Lo mismo que una corona.
Sonaba el hacha en lo espeso Y cruzó un ave volando: Pero no se sabe cuándo Se dieron el primer beso.
Era rubio el ángel; era El de la calva radiosa, Como el tronco a que amorosa Se prende la enredadera.
Tomado de José Martí: Versos sencillos, Nueva York, 1891, Obras completas. Edición crítica, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2007, t. 14, p. 318.