v Si ves un monte de espumas,Es mi verso lo que ves:Mi verso es un monte, y esUn abanico de plumas. Mi verso es como un puñalQue por el puño echa flor:Mi verso es un surtidorQue da un agua de coral. Mi verso es de un verde claroY de un carmín encendido:Mi verso es un ciervo heridoQue busca en el monte amparo. Mi verso al valiente agrada:Mi verso, breve y sincero,Es del vigor del aceroCon que se funde la espada. Tomado de José Martí: Versos sencillos, Nueva York, 1891, OCEC, t. 14, p. 307.