[NO, MÚSICA TENAZ, ME HABLES

                   DEL CIELO!][1]

No, música tenaz, me hables del cielo!

¡Es morir, es temblar, es desgarrarme
Sin compasión el pecho! Si no vivo
Donde como una flor al aire puro
Abre su cáliz verde la palmera,
Si del día penoso a casa vuelvo…
¿Casa dije? No hay casa en tierra ajena!…
Roto vengo en pedazos encendidos!                           vuelvo[2]
Me recojo de tierra: alzo y amaso                               del suelo[3]
Los restos de mí mismo; ávido y triste
Como un estatuador un Cristo roto:[4]
Trabajo, siempre en pie, por fuera un hombre,
¡Venid a ver, venid a ver por dentro!
Pero tomad a que Virgilio os guíe…
Si no, estaos afuera: el fuego rueda
Por la cueva humeante: como flores
De un jardín infernal se abren las llagas:
Y boqueantes por la tierra seca
Queman los pies los escaldados leños![5]
¡Toda fue flor la aterradora tumba!
No, música tenaz, me hables del cielo!

[Ms. en CEM]

Tomado de José Martí: “[No, música tenaz, me hables del cielo!]”, Versos libres, Obras completas. Edición crítica, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2007, t. 14, p. 218.


Notas:

Véase Abreviaturas y siglas

[1] Manuscrito en tinta azul. En el margen superior del papel aparece escrito con lápiz: “a la mitad”.

[2] Esta palabra añadida encima de: “vengo”.

[3] Estas palabras añadidas entre chelines debajo de: “de tierra”.

[4] Nótese la similitud del tema con el poema “A Enrique Guasp de Peris”, El Eco de Ambos Mundos, México, 26 de marzo de 1876, OCEC, t. 15, pp. 143; con el apunte recogido en OC, t. 22, p. 274; con la carta a Juan Bonilla, [Nueva York] 12 de junio de 1890, EJM, t. II, pp. 207-208; con el apunte para un drama, OC, t. 18, p. 179; y con el poema “Masa” de César Vallejo, en su libro España, aparta de mí este cáliz, en Poesía completa, La Habana, Editorial Arte y Literatura, 1989, p. 378. (N. del E. del sitio web).

[5] Encima de esta palabra añadida con lápiz y semicirculada: “leños”.