Linda hermanita mía:
Feliz es el momento en que recibo
Carta tuya; feliz es este día
Porque en ti pienso y de mi amor te escribo.
Versos esperas tú que te anunciaba
Allá por la pasada Nochebuena:
En el revuelto mar de mis papeles
No se sabe posar la paz serena
Y, pues que soy doncel, obro[2] sin pena
Como obran desde antaño los donceles,
Escribo, guardo, pierdo,
Te quiero mucho, y luego me perdonas,
Y si a mi loco juicio, fuera cuerdo
Pensar un triste ornarse con coronas,
Las más bellas serían
Las que tus lindas manos me darían,
Los más consoladores tus laureles
Al perdonarme por haber perdido
Aquel que, por ser tuyo, hubiera sido
El más bello papel de mis papeles.
Impaciente y estúpido el correo,
Lucha y vence mi amor y mi deseo.
Corta es mi carta, mas bien la peso,
Me une a tu imagen tan estrecho lazo
Que es cada frase para tí, un abrazo
Y cada letra que te escribo, un beso.
Ana mía.—Perdona si mis versos son malos.—Así brotan de mí en este momento.—Yo no corregiría nunca lo que escribiera para ti.—Dime, hermana amada mía, ¿sería capaz Blanco de pensar y amarte así?[3]
[Ms. en CEM]
Tomado de JM: “[Linda hermanita mía]”,[4] Versos de circunstancias, OCEC, t. 15, pp. 183-184.
Notas:
Véase Abreviaturas y siglas
[1] Manuscrito en tinta negra. Se refiere a su hermana Mariana Matilde, Ana.
[2] Esta palabra escrita sobre “hago”.
[3] Abajo se lee: “4-!”; en OC, t. 17, p. 19: “1868”. La referencia a un pretendiente de Ana —la cual en 1868 no tenía más de once años—, permiten suponer que el poema sea posterior, probablemente de su primera deportación a España entre 1870 y 1874.
[4] Véanse, al respecto, “[Mis padres duermen]” y “[Amiga: yo esperaba]”, Versos en periódicos y otras publicaciones, OCEC, t. 15, pp. 65-68 y 100-103, respectivamente. (N. del E. del sitio web).