[CONTRA EL VERSO RETÓRICO Y ORNADO] [1]

Contra el verso[2] retórico y ornado[3]
El verso natural. Acá un torrente:
Aquí una piedra seca. Allá un dorado
Pájaro, que en las ramas verdes brilla,
Como un canistel en un cesto de esmeraldas.[4]
Acá la huella fétida y viscosa
De un gusano: los ojos, dos burbujas[5]
De fango,[6] pardo el vientre, craso, inmundo.
Por sobre el árbol, más arriba, sola
En el cielo de acero una segura
Estrella;[7] y a los pies el horno,[8]
El horno a cuyo ardor la tierra cuece.[9]
Llamas, llamas que luchan, con abiertos[10]
Huecos como ojos, lenguas como brazos,
Saña como de hombre, punta aguda
Cual de espada: la espada de la vida
Que incendio a incendio gana[11] al fin la tierra!
Trepa: viene de adentro: ruge: aborta:
Empieza el hombre en fuego y para en ala.
Y a su paso triunfal, los maculados,
Los viles, los cobardes, los vencidos,
Como serpientes, como gozques, como[12]
Cocodrilos de doble dentadura
De acá, de allá, del árbol que le ampara,
Del suelo que le tiene, del arroyo
Donde apaga la sed, del yunque mismo
Donde se forja el pan, le ladran y echan
El diente al pie, al rostro el polvo y lodo,
Cuanto cegarle puede en su camino.
Él, de un golpe de ala, barre el mundo
Y sube por la atmósfera encendida
Muerto como hombre y como sol sereno.
Así ha de ser la noble poesía:[13]
Así como la vida: estrella y gozque;
La cueva dentellada por el fuego,
El pino[14] en cuyas ramas olorosas
A[15] la luz de la luna canta un nido.
Canta un nido a la lumbre de la luna[16]

[Ms. en CEM]

Tomado de José Martí: [“Contra el verso retórico y ornado”], Versos libres, Obras completas. Edición crítica, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2007, t. 14, pp. 233-234.


Notas:

Véase Abreviaturas y siglas

[1] Manuscrito en tinta azul. En el margen superior izquierdo de la hoja aparece el número uno.

[2] Encima de esta palabra, tachada una palabra ininteligible.

[3] Las palabras “y ornado”, de difícil lectura, añadidas debajo de: “retórico”. El verso está escrito hacia la derecha del texto, posiblemente como título de la composición.

[4] Se añade punto. Este verso y la primera variante aparecen entre paréntesis, posiblemente como dos variantes.
Como una marañuela
    entre esmeraldas /
    como un (dos palabras ininteligibles) entre
    esmeraldas (este verso escrito con otra tinta azul en el margen superior de la hoja).

[5] Desde este verso y hasta el primero, en el margen derecho de la hoja, escrito con tinta negra: “Se sofoca, se sofoca / [tachado a continuación: ‘Un astro que se consume,’] / La pena, la pena [lección dudosa] inmensa; / Y cuando menos se piensa / Está [esta palabra escrita encima de: ‘Pare’] la muerte a [esta palabra escrita sobre: ‘en’] la boca”.

[6] Tachado a continuación: “blanco”.

[7] La continuación de este verso escrita con tinta negra, encima de, tachado: “bajo el árbol, más abajo”.

[8] Se añade coma.

[9] Se añade punto. En el manuscrito: “cuece la tierra”. Hay una línea que al parecer indica la inversión de estas últimas palabras.
A cuyo fuego hierve
el mundo

[10] En el margen superior izquierdo de la hoja aparece un número dos.

[11] Esta palabra escrita con tinta negra, encima de, tachado: “ocupa”.

[12] En el margen superior izquierdo aparece un número tres. A continuación, un dibujo con tinta negra.

[13] En el margen superior izquierdo del papel aparece escrito un número cuatro.

[14] Esta palabra escrita encima de, tachado: “árbol”.

[15] Encima de esta palabra, tachado: “Can[ta]”.

[16] A continuación aparece escrito en tres columnas paralelas: “En literatura, como en el nacimiento humano, no es la concepción, sino la expresión lo que cuenta.—La una es [palabra ininteligible]; [tachado a continuación: ‘penosa’] la otra, penosa, cuando no desgarradora. // Escribo,—y luego podo, relleno, pongo médula, quito hojarasca, mermo. Lo que // no se tiene en pie por sí, abajo.—Donde falta un color genial, color. Donde un adjetivo saca un plano o realza una figura, perfecciona las distancias un adjetivo”.