AMOR DE CIUDAD GRANDE [A] [1]

De gorja son y rapidez los tiempos:
Corre[2] cual luz la voz; en alta aguja
Cual nave despeñada en sirte horrenda
Húndese el rayo, y en ligera barca
El hombre, como alado, el aire hiende.
¡Así el amor, sin pompa ni misterio
Muere, apenas nacido, de saciado!
Jaula es la villa de palomas muertas
Y ávidos cazadores! Si los pechos
Se rompen de los hombres, y las carnes
Rotas por tierra ruedan, no han de verse
Dentro más que frutillas estrujadas!

Se ama de pie, en las calles, entre el polvo
De los salones y las plazas: muere
La flor el día en que nace. Aquella virgen
Trémula que antes a la muerte daba
La mano[3] pura que a ignorado mozo;
El goce de temer; aquel salirse
Del pecho el corazón; el inefable
Placer de merecer; el grato susto[4]
De caminar[5] de prisa en derechura
Del hogar de la amada, y a sus puertas
Como un niño feliz romper en llanto;—
Y aquel mirar, de nuestro amor al fuego,
Irse tiñendo de color las rosas,—
¡Ea, que son patrañas! Pues ¿quién tiene
Tiempo de ser hidalgo? Bien que sienta,
Cual áureo vaso o lienzo suntuoso
Dama gentil en casa de magnate!
O si se tiene sed, se alarga el brazo
Y a la copa que pasa, se la apura!
Luego, la copa turbia al polvo rueda,
Y el hábil catador,—manchado el pecho
De una[6] sangre invisible,—sigue alegre
Coronado de mirtos, su camino!
No son los cuerpos ya sino desechos,
Y fosas, y jirones! Y las almas
No son ya[7] como en el árbol[8] fruta rica
En cuya blanda piel la almíbar dulce
En su sazón[9] de madurez rebosa,—
Sino fruta de plaza que a brutales
Golpes el rudo labrador madura!
¡La edad es esta de los labios secos!
De las noches sin sueño! De la vida
Estrujada en agraz! ¿Qué es lo que falta
Que la ventura falta? Como liebre
Azorada, el espíritu se esconde,
Trémula huyendo al cazador que ríe,
Cual en soto selvoso, en nuestro pecho;
Y el Deseo, de brazo de la Fiebre,
Cual rico cazador recorre el soto.

¡Me espanta la ciudad! Toda está llena
de copas por vaciar, o huecas copas!
¡Tengo miedo ¡ay de mí! De que este vino
tósigo sea, y en mis venas luego
cual duende vengador los dientes clave!
Tengo sed,—mas de un vino que en la tierra
No se sabe beber! ¡No he padecido
Bastante aún, para romper el muro
Que me aparta ¡oh dolor! De mi viñedo!
De vinillos humanos, esos vasos
Donde el jugo de lirio a grandes sorbos
Sin compasión y sin temor se bebe!
Tomad! Yo soy honrado, y tengo miedo!

                                                                                       [José Martí]

New York. Abril 1882.

[Ms. en CEM]

Tomado de José Martí: “Amor de ciudad grande [A]”,[10] Versos libres, OCEC, t. 14, pp. 154-156.


Notas:

Véase Abreviaturas y siglas

[1]Manuscrito en tinta azul, el título en tinta negra. De este poema hay tres versiones: la presente identificada con la letra A, la que se publica a continuación con la letra B, y una tercera, fragmentaria, titulada “[Se ama de pie, en la calle, por lo oscuro]”.

[2]En el manuscrito: “Corres”.

[3]Casi borrada esta palabra en el manuscrito. Se sigue la lección de OC, t. 16, p. 170.

[4]Casi borradas las tres últimas palabras.

[5]Borradas esta palabra y la anterior. Se sigue la lección de OC, t. 16, p. 171.

[6]Ídem.

[7]Esta palabra añadida con tinta negra.

[8]Encima de esta palabra escrito con tinta negra: “no”.

[9]Casi borradas estas primeras palabras.

[10]Véase Roberto González Echevarría: “Martí y su ‘Amor de ciudad grande’: notas hacia la poética de Versos libres”, en Ivan Schulman: Nuevos asedios al modernismo, Madrid, Taurus, 1987; Fernando Operé: “‘Amor de ciudad grande’ y el transnacionalismo en José Martí”, Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2012. Disponible en: http://www.cervantesvirtual.com/obra/amor-de-ciudad-grande-y-el-transnacionalismo-en-jose-marti/; y Lourdes Ocampo Andina: “Un poema de abril”. Disponible en: www.josemarti.cu. (N. del E. del sitio web).