PENACHOS VÍVIDOS[1]

Como taza en que hierve
De transparente vino
En doradas burbujas
El generoso espíritu;

     Como inquieto mar joven
Del cauce nuevo henchido
Rebosa, y por las playas
Bulle y muere tranquilo;

     Como manada alegre
De bellos potros vivos
Que en la mañana clara
Muestran su regocijo,
Ora en carreras locas,
O en sonoros relinchos,
O sacudiendo al[2] aire
El crinaje magnífico;—

     Así mis pensamientos
Rebosan en mí vívidos,
Y en crespa espuma de oro
Besan tus pies sumisos,
O en fúlgidos penachos
De varios tintes ricos,
Se mecen y se inclinan
Cuando tú pasas—hijo!

Tomado de José Martí: “Penachos vívidos”, Ismaelillo, Nueva York, 1882, Obras completas. Edición crítica, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2007, t. 14, p. 31.


Notas:

Véase Abreviaturas y siglas

[1] Véase la versión de este poema en “Cuaderno de Ismaelillo”, OCEC, t. 14, p. 63.

[2] En la edición príncipe: “el”. Se sigue la lección del manuscrito.