EL 27 DE NOVIEMBRE

Pecan los pueblos cuando se azuzan el odio, y cuando olvidan el honor. La naturaleza humana, continuamente convidada a la flojedad y el acomodo por el dolor y sobresalto, que van con el sacrificio, y por el veneno sutil del goce, necesita, de vez en cuando, que los esqueletos le llamen a la puerta, y que la conciencia salga de la noche. Ni es capaz de indignidad definitiva el alma del hombre, y el más venal y bajo de ellos ama las grandes horas de rebelión y de recuerdo en que se ve, con la virtud de todos, como aliviado de su propia villanía. Esa es la razón, y ese el poder social, de los días simbólicos. Recordar, es rehacerse.

     Vuelve, en el curso del año, el día doloroso de la revolución cubana, el día en que la cólera y vergüenza del país están como purificadas y embellecidas por la juventud y martirio de los adolescentes que salieron, a paso firme, del asiento de la escuela a la muralla de los fusilados.[1] Se enlutarán las tribunas; se henchirán las casas del pueblo; se agruparán los cubanos silenciosos, allá en las ciudades nuevas de la Florida, a oír al hombre leal[2] que con hazaña más duradera que la vida, arrancó a los matadores la confesión del crimen y el respeto a las víctimas sacrificadas. En Cuba, muchas mujeres leales llevarán rosas y laurel al monumento de los héroes;—y muchos hombres huirán de él, con el paso alado del miedo: los que no osan mirar su crimen faz a faz, ni honrar a los muertos, con los labios que les sirven para celebrar y robustecer a los matadores.

[José Martí]

Patria, Nueva York, 24 de noviembre de 1894, no. 138, p. 3; OC, t. 3, pp. 402-403.

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Notas:

Véase Abreviaturas y siglas

[1] Los ocho estudiantes de primer año de Medicina fusilados en la explanada de La Punta, en La Habana, el 27 de noviembre de 1871, se nombraban: Alonso Álvarez de la Campa y Gamba (1855-1871), José de Marcos y Medina (1851-1871), Juan Pascual Rodríguez y Pérez (1850-1871), Anacleto Bermúdez y Piñera (1851-1871), Ángel Laborde y Perera (1853-1871), Eladio González y Toledo (1851-1871), Carlos Verdugo y Martínez (1854-1871) y Carlos de la Torre y Madrigal (1851-1871).

[2] Fermín Valdés-Domínguez.