Ved: sentado lo llevo Sobre mi hombro: Oculto va, y visible Para mí solo! Él me ciñe las sienes Con su redondo Brazo, cuando a las fieras Penas me postro:— Cuando el cabello hirsuto Yérguese y hosco, Cual de interna tormenta Símbolo torvo, Como un beso que vuela Siento en el tosco Cráneo: su mano amansa El bridón loco!— Cuando en medio del recio Camino lóbrego, Sonrío, y desmayado Del raro gozo, La mano tiendo en busca De amigo apoyo,— Es que un beso invisible Me da el hermoso Niño que va sentado Sobre mi hombro.
Tomado de José Martí: “Sobre mi hombro”, Ismaelillo, Nueva York, 1882, Obras completas. Edición crítica, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2007, p. 36.