MANUEL OCARANZA
El pintor mexicano está de vuelta en París. Después de un viaje provechoso y concienzudo a todas las poblaciones bellísimas de la tierra amada del arte, donde sus hijos han dejado algo que imitar y que aprender, Ocaranza vuelve a la gran ciudad, donde pinta de la manera original y notable con que él sabe pintar, las impresiones más vivas que ha recibido en las tierras de Italia su imaginación hermosa y poética.
Entendemos que ha comenzado ya serios estudios en París. Bien sabemos que la imitación de los maestros franceses no corromperá la fuerza de altiva originalidad con que sus cuadros se salen de lo trillado y común.
Por nuestra parte, felicitamos a la pintura mexicana, y nos felicitamos a nosotros. Manuel Ocaranza comenzará a enviarnos sus correspondencias de París,[1] animadas y vivas como él las sabe sentir y hacer hablar.—Nuestros lectores han de agradecernos la noticia.
Revista Universal, México, 20 de abril de 1875.
[Mf. en CEM]
Tomado de José Martí: Obras completas. Edición crítica, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2001, t. 4, p. 140.
Notas:
Véase Abreviaturas y siglas
[1] Véase la gacetilla “Manuel Ocaranza”, publicada en la Revista Universal, el 25 de mayo de 1876. (OCEC, t. 4, p. 140).