Jean-Jacques Rousseau (1712-1778)

Escritor y filósofo francés nacido en Suiza. Se le considera como un precursor importante del romanticismo. Sus ideas filosóficas influyeron considerablemente en la Revolución francesa. Discurso sobre las artes y las ciencias, fue su primera obra filosófica, en la que sostiene que la civilización ha corrompido al hombre. Escribió, también, Julia o la nueva Eloísa, novela epistolar que describe la vida idílica en la naturaleza. Cuenta, además, con El contrato social y Emilio. En sus últimos años culminó su obra con Las confesiones y Reflexiones de un paseante solitario. No debe olvidarse, tampoco, su afición por la música que lo llevó a escribir un Diccionario de la música[1] y una pequeña ópera El adivino de aldea.[2]José Martí consideraba que debía dedicarle un libro. (OC, t. 22, p. 246).

[Tomado OCEC, t. 10, p. 279. (N. modificada por el E. del sitio web)].[3]


Notas:

Véase Abreviaturas y siglas

[1] “Si su Diccionario de la música revela un cierto diletantismo, no deja de ser, por ello, uno de los documentos más interesantes que nos haya legado el siglo XVIII en lo que respecta al arte de los sonidos”. (Alejo Carpentier: “El adivino de aldea”, El Nacional, Caracas, 8 de noviembre de 1957, Música (1956-1959), La Habana, Editorial Letras Cubanas, 2008, p. 218).

[2] “[El adivino de aldea] tiene una linda obertura, melodías bonitas, y una cierta gracia. Pero sus efectos se repiten demasiado; sus ritmos son poco variados, y, en cuanto a factura, es obra de un mero aficionado… Indudablemente, Rousseau era mejor escritor que músico”. (Ibíd., p. 219).

[3] Véase Saulo Antonio Fernández Núñez: “Visión martiana de cuatro humanistas”, Antenas, Camagüey, enero-abril de 2003. (Rafael, Miguel Ángel, Voltaire y Rousseau).