Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana. La iglesia de Santo Domingo Guzmán comenzó su construcción en 1578. Aledaño en la misma manzana se encontraba el convento de San Juan de Letrán. El 5 de enero de 1728, esa Orden fundó la primera Universidad cubana: la Real y Pontificia de San Gerónimo. Durante los años siguientes, en locales del recinto conventual y junto a la Universidad, se instaló el Real Cuerpo de Ingenieros.
El 10 de octubre de 1863, se inauguró y radicó allí, el primer Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana, siendo su director Antonio Bachiller y Morales hasta su exilio en 1869.
El Instituto no. 1 de La Habana era una fragmentación de la Facultad de Letras y Filosofía de La Habana y tenía incorporados a los prestigioss planteles de El Salvador (Carraguao-Cerro), La Empresa (Matanzas), San Anacleto (Guadalupe-Reyna), San Pablo (Colón-Paseo de Martí y Ánimas), San Pedro y la Casa de la Educación (San Juan de Dios-San Ignacio entre Empedrado y Tejadillo). Muy pronto contó el Instituto con una biblioteca considerada entre las mejores del país, así como el Museo histórico y geográfico. En 1879, abrió sus puertas al estudiantado femenino.
Al cerrarse la vieja Universidad, en 1924 el Instituto no. 1 se trasladó para la manzana comprendida entre Egido, Zulueta, Teniente Rey y San José. El vetusto convento devino en casa de vecindad. En 1916, la edificación fue comprada y se comenzó a demoler lentamente en 1919. En 1958, se levantó un moderno edificio cuya azotea serviría de helipuerto.
José Martí comenzó sus estudios en el Instituto en octubre de 1866, costeados por Rafael María de Mendive con la aprobación de su padre Don Mariano, matriculándose con el número 139 en su primer año de bachillerato. En octubre de 1867, San Pablo, el colegio de Mendive, es admitido como centro de Segunda Enseñanza. Aquí Martí continuaría sus estudios, con la condición de examinarse en la institución situada en Obispo, hasta que el instituto de Prado y Ánimas es clausurado, en marzo de 1869, después de los sucesos del Teatro Villanueva. Su matrícula fue reubicada en varios colegios. Al joven Pepe le asignan el Colegio Nacional y Extranjero de San Francisco de Asís, en Regla, pero Martí no se matricula y asiste como oyente al instituto de Obispo. En los primeros meses de 1969 publica el poema “10 de Octubre”, en el Siboney, periódico manuscrito, que se repartía entre los estudiantes, posiblemente, con la colaboración de su condiscípulo, Anacleto Bermúdez González de la Piñera, uno de los mártires del 27 de noviembre de 1871.
El 12 de enero de 1871, tres días antes de partir Martí en su primera deportación a España, el Secretario del Instituto de La Habana, a petición suya, certifica las calificaciones obtenidas en las materias examinadas durante el período 1866-1868.
[Tomado de Josep Trujillo Fonseca: Tras los pasos de José Julián Martí Pérez 1853-1879, La Habana, Ediciones Geo, 2019, p. 71. (Nota modificada ligeramente por el E. del sitio web)].