Guerra civil en Colombia e intervención estadounidense en Panamá. En 1885 la República de Colombia se debatía en una lucha entre liberales (fraccionados en independientes y radicales) y conservadores. Desde mediados del año anterior, se había iniciado una guerra civil por parte de los radicales, opuestos al recién electo presidente y caudillo del movimiento político, Rafael Núñez, durante su segundo mandato (1884-1886). Esta guerra fue antecedida por desórdenes en el ejército que fue necesario sofocar. Tales acciones hicieron que Núñez se separara del Partido Liberal y fundara el Partido Nacionalista, que propugnaba una restauración conservadora.
En diciembre de 1885, este gobierno sancionaba el acuerdo de reforma constitucional que fue sometido a la aprobación popular. Entre otras modificaciones, en ella se consignaba que la soberanía era atributo exclusivo de la nación, conservándose la nomenclatura de estados. Tal concepto guardaba estrecha relación con Panamá, que desde 1875 había sido invadida por tropas colombianas, quedando a merced de la política de Bogotá. Desde entonces el istmo pasó a ser un país dominado por Colombia. Las entradas provenientes del ferrocarril y la empresa de los trabajos del canal —iniciados en 1881 por franceses—, aportaron poco a Panamá y mucho a Colombia. El Congreso colombiano se había negado a concertar un tratado con Estados Unidos para permitir la construcción en Panamá, una de sus provincias, de un canal interoceánico.
Con la nueva Constitución, que se pondría en vigor en 1886, Panamá perdía toda esperanza de independencia y de llevar a efecto los proyectos de un canal. En 1885 las contradicciones entre los dos territorios eran ya antagónicas. En el istmo se desarrollaría una insurrección, liderada por Pedro Prestán, quien tomó e incendió la ciudad de Colón. Estados Unidos, que desde mediados de siglo había advertido las posibilidades que ofrecía el suelo panameño, aprovechó esta situación y desembarcó tropas a las órdenes del almirante McCalla, el 15 de marzo de 1885, con el pretexto de proteger el ferrocarril, las propiedades norteamericanas y la vida de los ciudadanos estadounidenses que se hallaran allí. Esta acción fue respaldada por los sectores poderosos, interesados en independizarse de Colombia, lo que no conseguirían hasta 1903.
(Tomado de OCEC, t. 22, p. 337).

