CARTA A FERNANDO CASTAÑÓN
Sr. D. Fernando Castañón.—17 enero 1887.—Muy Sr. mío:—EI día 14 del actual, y en el acto de la exhumación de los restos de su señor padre D. Gonzalo Castañón, tuve el honor de suplicarle encarecidamente que, para satisfacción personal mía, se sirviera declarar que, según se evidencia a la simple vista, no se observaban señales de violencia ni en el cristal ni en la lápida; en el concepto de que solo deseo esta declaración, no para hacer de ella arma de lucha política, sino para dejar esclarecido un hecho que pertenece a la historia. Es cuanto tiene que pedirle a Vd. S. S. S. q. b. s. m.—Fermín V. Domínguez.
—Conforme a lo que Vd. desea y me suplicó, en momentos en que mi ánimo experimentaba honda perturbación, declaro hoy, cumpliendo la promesa que entonces hice, que es exacto y conforme a la realidad lo que usted dice en su carta.—Queda con este motivo de Vd. atento y S. S. q. b. s. m.—Fernando Castañón.—Habana 17 enero de 1887.
Tomado de José A. Baujin y Mercy Ruiz (coord.): “Con un himno en la garganta”. El 27 de noviembre de 1871: investigación histórica, tradición universitaria e Inocencia, de Alejandro Gil, La Habana, Editorial UH y Ediciones ICAIC, 2019, p. 97.