Francisco Sánchez-Pereira Betancourt (1827-1894)
Patriota natural de Puerto Príncipe, figuró entre los más activos conspiradores en el período previo a la Guerra del ‘68, en la cual fue uno de los primeros en tomar las armas, pese a estar enfermo de los pulmones. Fue miembro de la Asamblea de Guáimaro y representante a la Cámara de la República en Armas. Al terminar aquella contienda había alcanzado el grado de mayor general. Murió en Puerto Príncipe el 30 de agosto de 1894, en los momentos que laboraba en los preparativos de la Guerra de Independencia en estrecha colaboración con José Martí, quien comentaría que era “uno de los hombres que con más sensatez y honor nos ha ayudado en la fatiga de preparar la nueva era, a cuyos umbrales muere”,[1] y le dedicaría, días más tarde, una hermosa y emotiva necrología en el periódico Patria. (Tomado de César García del Pino: Mil criollos del siglo XIX. Breve diccionario biográfico, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2013, p. 242).
Nota:
Véase Abreviaturas y siglas
[1] JM: “Carta a Gregorio de Quesada Varona”, [Nueva York] 10 de setiembre de 1894, EJM, , t. IV, p. 255.