Francisco María González Quijano (1862-1926)
Nació en San Antonio de Vueltas, Las Villas, el 17 de septiembre de 1862. En su ciudad natal fundó el periódico La Voz del Pueblo, en el que manifestaba sus sentimientos de independencia patria, por lo que se vio obligado a abandonar la Isla y se trasladó para Cayo Hueso. Allí, poco después, compartió la labor de lector de tabaquería, en la fábrica de Eduardo Hidalgo-Gato, con José Dolores Poyo y colaboró con él en la redacción del periódico El Yara.
Fue uno de los organizadores de la comisión encargada de invitar a José Martí a visitar al Cayo, fungió como secretario de la Comisión Recomendadora de las Bases y Estatutos secretos del Partido Revolucionario Cubano, y fue fundador del mismo, como representante de La Liga Patriótica Cubana. Fue escritor, periodista y notable orador. A él se debe el conocimiento de los discursos denominados “Con todos, y para el bien de todos” y “Los pinos nuevos”, pronunciados por Martí en Tampa, el 26 y 27 de noviembre de 1891, los cuales tomó taquigráficamente.
Finalizada la Guerra de Independencia, regresó a la patria y vivió con modestia de su trabajo. La Orden Caballero de la Luz honró a una logia con su nombre. Falleció en La Habana, el 14 de abril de 1926.
El Apóstol lo reconoció en Patria, como “clarín del entusiasmo y la belleza, y hermoso corazón cubano”.[1]
(Tomado de EM, p. 120).
Nota:
Véase Abreviaturas y siglas
[1] JM: “En los talleres”, Patria, Nueva York, 7 de mayo de 1892, no. 9, p. 2; OC, t. 4, p. 399.