Flor Crombet Tejera (1851-1895)
Militar cubano cuyo nombre de bautismo fue Adolfo. Nació el 17 de septiembre como hijo natural, y, muerto su padre, fue bautizado a los cuatro años de edad como Francisco Adolfo, pero siempre utilizó el de Flor. Se crió en un cafetal del partido del Cobre, en la jurisdicción de Santiago de Cuba. A los 18 años, el 20 de noviembre de 1868, se unió a las tropas libertadoras como soldado, y en septiembre de 1869 fue ascendido a capitán. Combatió en la División de Santiago de Cuba y estuvo en la invasión a Guantánamo, durante la cual fue ascendido a comandante y teniente coronel.
En 1874 participó en el contingente oriental que pasó a Camagüey al mando de Máximo Gómez para incorporarse a la invasión a Occidente, y estuvo en los grandes combates de Naranjo, y Las Guásimas. Al año siguiente, regresó a Oriente y asumió el mando del regimiento Guaninao; en octubre de ese año fue ascendido a coronel. Acompañó a Antonio Maceo en la Protesta de Baraguá contra la paz sin independencia y sin abolición de la esclavitud, y el Gobierno Provisional nombrado tras esta, lo ascendió a brigadier.
Terminada la Guerra de los Diez Años pasó a la emigración y en Nueva York se unió al comité liderado por Calixto García para reanudar la guerra en Cuba. Regresó a Cuba en 1878 para organizar la conspiración hasta que fue detenido y enviado a la prisión en las islas Baleares al estallar la Guerra Chiquita. Se fugó de la prisión en 1881, pasó a París donde recibió la ayuda del puertorriqueño Ramón Emeterio Betances, y luego a Nueva York, donde conoció a José Martí. Se estableció en Honduras, a cuyo ejército se incorporó. Abandonó este país junto con el doctor Eusebio Hernández, en recorrido encomendado por Máximo Gómez, para iniciar un nuevo proyecto insurreccional. En 1884 esperó a Gómez y a Maceo en Nueva York, y participó activamente en todos los preparativos hasta el fracaso de este plan, dos años después.
Laboró en las obras del canal de Panamá y posteriormente se trasladó a Estados Unidos, y en Cayo Hueso y otras localidades se mantuvo activo en la propaganda patriótica y la recogida de fondos. Volvió a Cuba en 1889 y se dedicó a las labores agrícolas, pero fue deportado al año siguiente por conspirar junto a Antonio Maceo. Se estableció en Costa Rica, en Nicoya, en la colonia fomentada por Maceo, y se casó con la costarricense Elena Castillo Baltodano. Martí le solicitó y obtuvo su colaboración para los planes del Partido Revolucionario Cubano, y ambos se vieron durante las visitas de Martí a Costa Rica en 1893 y 1894.
En 1895, Martí le encomendó a Flor Crombet, “heroico y leal”,[1], la organización de la expedición que debía traer a Cuba al general Antonio Maceo y a su selecto grupo de combatientes. El 1ro. de abril de ese año arribó la goleta Honor a Duaba, cerca de Baracoa. El día 10 los expedicionarios fueron atacados, y murió en Alto Palmarito, el “noble y sagaz Flor”,[2] el hombre de “noble corazón, y juicio sano”,[3] mientras cubría, en solitario, la retirada del resto de sus compañeros. Al confirmar la muerte del “gallardo Flor”,[4] en carta a Gonzalo de Quesada y Benjamín Guerra, el 30 de abril de 1895, Martí expresa su profundo pesar en una lacónica y triste frase: “Ya no hay Flor, de un balazo en el pecho”.[5] Se conservan un telegrama y cuatro cartas de Martí dirigidas a su “muy querido Flor” y siete cartas de Flor Crombet a su “queridísimo amigo” José Martí. [Tomado de OCEC, t. 17, pp. 412-413.
(Nota modificada por el E. del sitio web)].[6]

Notas:
Véase Abreviaturas y siglas
[1] JM: “Carta al general Flor Crombet”, Nueva York, 25 de mayo de 1893, EJM, t. III, p. 362.
[2] JM: “Carta al general Máximo Gómez”, Kingston, Jamaica, 25 de junio de 1894, EJM, t. IV, p. 197.
[3] JM: “Carta al general Máximo Gómez”, Nueva York, 20 de julio 1882, OCEC, t. 17, p. 329.
[4] DCEA, p. 74.
[5] JM: “Carta a Gonzalo de Quesada y Benjamín J. Guerra”, Filipinas, jurisdicción de Guantánamo, 30 de abril de 1895, EJM, t. V, p. 200.
[6] Bibliografía:
- Raúl Rodríguez La O: “Hombre de noble corazón y juicio sano”, Trabajadores, La Habana, 10 de abril de 1990.
- Hugo Crombet Bravo: La expedición del honor, 2 ed., Santiago de Cuba, Editorial Oriente, 2003.
- Raúl Rodríguez La O: “Reflexiones en honor al general Flor Crombet”, Granma, La Habana, 1ro de abril de 2006.