UNAS PALABRAS A MODO DE INTRODUCCIÓN

Nos parece digna de estímulo la útil y ambiciosa tarea que se ha propuesto, no obstante, su breve existencia, el Centro de Estudios Martianos: la preparación de una rigurosa edición crítica de las Obras completas de José Martí.

     Este primer tomo, que ahora sale a la luz, permite apreciar la envergadura del esfuerzo iniciado. Lo hemos revisado y advertimos en él la minuciosidad con que se labora para que cada carta, cada artículo, cada obra literaria, cada documento, en fin, de Martí, no solo se corresponda con escrupulosa exactitud a las fuentes originales, sino —y esto es lo principal—, para ofrecer a los lectores y estudiosos, mediante anotaciones, índices y otros medios, una información precisa de las diferentes personas, instituciones, lugares y acontecimientos mencionados por el Maestro en sus escritos.

     De esta forma, la copiosa y valiosa obra de Martí queda plenamente insertada con la época y las circunstancias en que se realizó, cumpliéndose un requisito esencial del marxismo para la interpretación científica de la historia.

     Lo más importante, a nuestro juicio, es que esta edición puede convertirse en un magnífico instrumento para conocer mejor y profundizar aún más en el pensamiento martiano. Este es un deber insoslayable. Si en nuestra Revolución se funden, como en un crisol de la historia, las ideas avanzadas y la obra patriótica de los forjadores de la Patria, con la doctrina y la obra universales de la clase obrera y el socialismo, ello quiere decir que no podrá haber verdadera formación ideológica y política del pueblo, verdadera conciencia comunista, sin el conocimiento de los admirables aportes de José Martí a la Revolución Cubana, a la liberación de América Latina frente al peligro imperialista y al pensamiento revolucionario de su tiempo.

     Martí es y será guía eterno de nuestro pueblo. Su legado no caducará jamás. En la medida que avanzamos hacia el porvenir se agranda la fuerza inspiradora de su espíritu revolucionario, de sus sentimientos de solidaridad hacia los demás pueblos, de sus principios morales profundamente humanos y justicieros. Bien merece Martí y bien merece su pueblo que la Revolución agradecida, con esta Edición crítica de las Obras completas del Maestro, levante un legítimo monumento a la proeza de su genio intelectual y revolucionario.

Fidel Castro Ruz
La Habana, 1983

Tomado de Fidel Castro Ruz: “Unas palabras a modo de introducción”, presentación de la primera edición, OCEC, t. 1, p. 7.