(De El Yara, de Key West,
reproduce PATRIA este elocuente
artículo)
Sí, a Cuba! No hay otro camino para salvar la honra, para proteger el hogar, para poder alzar la frente sin ruborizarnos, para ser hombres y que como tales se nos considere, para merecer el respeto de los extraños, para vivir, en una palabra, vida honrada y digna.
Sí, a Cuba! pero no esa Cuba que mísera se arrastra ante el poder flagelador de España; no a ser cómplices de los que degradados miserables, sin rubor, sin conciencia. comparten con los tiranos que la oprimen el fruto nauseabundo de sus iniquidades; no a buscar en su seno materno el consorcio infame de los que descreídos y sordos al reclamo de la honra, responden con hipócrita sonrisa a cada latigazo del déspota que los flagela, y cantan, y bailan y se divierten, revolcándose como el puerco en el muladar de la desvergüenza.
A Cuba, sí! pero a esa Cuba que con los ojos del alma, acá y allá y dondequiera busca e1 cubano digno, lo mismo el que respira la atmósfera, asfixiante en la esclava patria, que el que con el bordón del peregrino a cuestas vaga en suelo extraño viviendo la vida del despreciado ilota, sin su sol, sin sus palmas ni sus flores …
A Cuba, sí, cubanos! a esa Cuba que a través de las bayonetas del déspota español, empapada en la sangre de sus mártires y atada al poste infame de la esclavitud, clama por independencia y libertad.
Enmudezca el cubano vil que no siente agravios ni agradece beneficios; esconda el rostro donde no lo vean los hombres honrados, los tránsfugas del deber primero, los egoístas y malvados incapaces de las retaliaciones por los fueros de la honra propia y por la patria.
A Cuba, sí, a la Cuba que anhelamos, libre, independiente y feliz, por la senda de la revolución y de la gloria.
Entonces, cubanos, no tendremos que andar, como dice PATRIA magnífica, “con la casa a la espalda, con los muertos abandonados, andando sobre la mar!”[2]
A Cuba, sí!
Patria, Nueva York, 16 de febrero de 1894, no. 99, p. 2.
Notas:
Véase Abreviaturas y siglas
[1] Aunque este artículo aparece sin firma en el periódico Patria, pudiera deberse a la pluma de José Dolores Poyo, pues en una carta dirigida a su fidelísimo colaborador, Martí lo apremia para que desde las páginas de El Yara: “Dé y vuelva a dar, con la pluma que quema y restalla, sobre la necesidad de conquistarse casa propia”. (JM: “Carta a José Dolores Poyo”, Tampa, Florida [18 de enero de] 1894, t. IV, p. 25).
[2] JM: “¡A Cuba!”, Patria, Nueva York, 27 de enero de 1894, no. 96, p. 2; OC, t. 3, p. 54.

