Enrique Trujillo Cárdenas (1850-1903)

Periodista y luchador independentista cubano. Por sus actividades políticas, fue deportado en 1879 de su natal Santiago de Cuba rumbo a España. De allí, pasó a Nueva York, adonde llegó en abril de 1880. El 3 de junio de 1885 comenzó a publicar en esa ciudad el periódico semanal El Avisador Cubano,[1] que puso al servicio del plan independentista entonces promovido por los generales Máximo Gómez y Antonio Maceo. El periódico dejó de publicarse el 3 de junio de 1886, pero el 18 de abril de 1888 comenzó su segunda época, hasta que el 3 de febrero de 1889 se convirtió en El Avisador Hispano-Americano. Trujillo lo dirigió hasta febrero de 1890, en que lo dejó en manos de Rafael de Castro-Palomino.

     El 12 de marzo de ese mismo año fundó su nuevo periódico El Porvenir, destinado —según él— a bregar por “la absoluta independencia” de la Isla y por la unidad latinoamericana “contra todas las intrigas de colonización, absorción de territorios o predominio de raza”. El Porvenir fue uno de los periódicos mejor informados y más influyentes de los publicados por la emigración cubana de los Estados Unidos a lo largo del siglo XIX.

     Trujillo se caracterizó por sus polémicas. Tras una primera etapa de apoyo a la labor intelectual y política de José Martí[2]—con cuya colaboración periodística contó—, se volvió contra él tan pronto este comenzó a organizar el Partido Revolucionario Cubano, por considerar su estructura la de una dictadura civil. En respuesta, el 29 de abril de 1892, el Cuerpo de Consejo de Nueva York del PRC calificó de “resueltamente hostil y perturbadora” la actitud de El Porvenir, lo declaró “más que disidente, rebelde dentro de la colectividad” y lo desautorizó públicamente. No obstante, el periódico se siguió publicando en Nueva York hasta julio de 1898, para continuar en Santiago de Cuba a partir del 10 de agosto siguiente. Según algunas fuentes, Trujillo también fue redactor del periódico habanero La Discusión.

     Entre 1890 y 1895 editó en Nueva York los cuatro volúmenes del famoso Álbum de El Porvenir, que el investigador Ambrosio Fornet ha calificado como “el más ambicioso proyecto editorial realizado por un impresor cubano en todo el siglo [XIX]”. También publicó allí otros folletos y libros: Apuntes para una historia (1881), La anexión de Cuba (1890), Carta abierta al señor Rafael M. Merchán (1891), La anexión de Cuba a los Estados Unidos. Polémica entre los señores Juan Bellido de Luna y Enrique Trujillo. Artículos publicados en El Porvenir (1892), Proyecto de una Convención Cubana en el extranjero (1892), El Partido Revolucionario Cubano y “El Porvenir” (1892) y Apuntes históricos (1896).[3]

     En agosto de 1891, Enrique Trujillo a petición de Carmen Zayas-Bazán, esposa de José Martí, quien alguna vez lo consideró “leal”[4] y “buen amigo”[5], ausente en esos momentos de la ciudad, solicitó al cónsul español en Nueva York, la expedición con la mayor urgencia posible de los pasaportes de ella y de su hijo, José Francisco. El 27 de ese mes ambos regresan a Cuba. Martí no volverá a verlos nunca más. Como resultado de esta acción desleal, Martí le confesó en una carta a Serafín Bello que Trujillo había sido “apartado por mí de mi persona por causas justas, gravísimas y privadas”[6] y le retiró para siempre su consideración y amistad al periodista santiaguero que, de acuerdo con pruebas documentales aportadas por Nydia Sarabia, en Noticias confidenciales sobre Cuba, 1870-1895 (La Habana, Editora Política, 1985, pp. 122-124), estuvo involucrado en el negocio de la venta de esclavos.

     Véase el estudio de Carmen Almodóvar Muñoz: “El deportado Enrique Trujillo: su imagen de José Martí”, Patria, La Habana, 1992, pp. 77-87.

[Tomado de OCEC, t. 22, p. 343. (Nota modificada ligeramente por el E. del sitio web)].


Notas:

Véase Abrevituras y siglas

[1] Véase la carta de José Martí al Director de El Avisador Cubano, fechada en Nueva York, el 6 de julio de 1885, OCEC, t. 22, pp. 324-326. (N. del E. del Sitio Web).

[2] Enrique Trujillo: “José Martí”, Álbum de El Porvenir, Imprenta de El Porvenir, Nueva York, no. 1, 1890.

[3] Sobre este libro Apuntes históricos; propaganda y corrientes revolucionarias cubanas en los Estados Unidos desde enero de 1880 hasta febrero de 1895, Nueva York, Tip. de El Porvenir, 1896, véase la serie de artículos de Sotero Figueroa: “Calle la pasión y hable la sinceridad” (I-VII), en La Doctrina de Martí, Nueva York, 16 de septiembre, 2 de octubre, 10 y 30 de noviembre, 30 de diciembre de 1896, y 15 de febrero y 2 de marzo de 1897, recopilados en Anuario Martiano, La Habana, Sala Martí de la Biblioteca Nacional José Martí, 1976, no. 6, pp. 192-224. (N. del E. del sitio web).

[4] JM: “Carta a Fermín Valdés-Domínguez”, [Nueva York, 9 de abril de 1887], OCEC, t. 25, p. 373.

[5] JM: “Carta a Fermín Valdés-Domínguez”, [Nueva York], 11 de mayo [de 1887], OCEC, t.25, p. 380.

[6] JM: “Carta a Serafín Bello”, [Nueva York, 2 de marzo de 1892], EJM, t. III, p. 56.