Eduardo Agramonte Piña (1849-1872)
Natural de Puerto Príncipe, estudió en la Universidad de Barcelona, donde se licenció en Medicina y Cirugía en 1864. Regresa a Cuba y es designado profesor de Química en el Instituto de Camagüey. Uno de los jefes del movimiento revolucionario en su ciudad natal y al conocerse el levantamiento de Céspedes, fue de los que insistió en que el Camagüey lo secundara de inmediato. Figuró entre los pronunciados en Las Clavellinas y poco después se le elige para formar parte del Comité que dirigiría la Revolución en aquel territorio. Pese a su elevada posición no evade los combates y es herido en el de Bonilla.
Elegido a la Cámara, de Representantes de la República en Armas se le designa por el presidente Céspedes secretario del Interior y desempeñó también, interinamente, la Secretaría de Relaciones Exteriores, desde la cual muestra extraordinaria preocupación, por la creación de una marina de guerra. Abandonó su alto cargo en el gobierno para servir en el Ejército, en el cual tomó el mando de la Brigada Sur del Camagüey.
Autor de los toques de corneta del Ejército Libertador, a él se deben los excitantes toques “a degüello” y la alegre “diana mambisa”. Escribió un Tratado de táctica y ordenanzas. Murió en el combate de San José del Chorrillo, el 8 de marzo de 1872, en el intento por salvar a uno de sus oficiales que había caído herido.
(Tomado de César García del Pino: Mil criollos del siglo XIX. Breve diccionario biográfico, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2013, pp. 15-16).