David Turnbull
Cónsul general del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda en Cuba. Designado por Lord Palmerston en 1840, traía la misión de hacer cumplir a las autoridades coloniales el Tratado sobre supresión del tráfico negrero, firmado por aquel país y España. Como escritor y viajero distinguido, especialmente en cuestiones de las Antillas, y en particular de Cuba, había sido designado miembro corresponsal de la Sociedad Económica de Amigos del País desde 1838.
Era un abolicionista decidido, que había ganado prestigio por sus gestiones a favor de los esclavos en las Antillas, y desplegó una intensa actividad tan pronto llegó a La Habana, en noviembre del citado año, aun antes de recibir oficialmente el exequátur de cónsul, que no le fue otorgado hasta marzo de 1841. Se ocupó de notificar y evitar las introducciones fraudulentas de esclavos en el país, y de la situación de los emancipados, así como de las pesquisas acerca de los esclavos con derecho a la libertad, por haber llegado a Cuba con posterioridad a los tratados de supresión del tráfico (30 de octubre de 1820).
Recibió inicialmente el apoyo del capitán general Jerónimo Valdés y de la opinión liberal cubana, y su influencia se acrecentó al suscribir Francia, Austria, Prusia y Rusia el convenio de persecución contra el comercio negrero, pero todo esto le concitó la más intensa oposición de los esclavistas criollos, en alianza con los intereses negreros del sur de Estados Unidos, lo cual redundó en provecho del movimiento anexionista dentro de Cuba, y dio lugar a que Valdés, sintiendo amenazada la condición colonial de la Isla, se resistiera al cumplimiento de la orden de emancipación, así como a que solicitase la remoción del cónsul británico, la cual fue ordenada por el gobierno de Lord Aberdeen en 1842.
Por gestión de algunos socios de la Sociedad Económica, instigados por Valdés, el nombre de Turnbull fue suprimido de la lista de miembros de la institución, pero esta medida fue revocada gracias a la oposición de José de la Luz y Caballero —director de la Sociedad— y de Antonio Bachiller y Morales, quien redactó el escrito de protesta dirigido por Luz a la corporación. El gobierno británico, posiblemente para acallar las protestas de las sociedades abolicionistas inglesas, le confirió a Turnbull el cargo de superintendente de emancipados.
(Tomado de OCEC, t. 4, p. 419).