Vicente García González (1833-1886)

Patriota y mayor general cubano. Nació el 23 de enero en Las Tunas, de padre gallego y madre cubana, de la que heredó varias fincas. Fue autodidacto. En 1855 se casó con Brígida Zaldívar Cisneros, hija de un acaudalado terrateniente camagüeyano. Al parecer, ya desde 1851 participaba en acciones contra la metrópoli, pues se dice que tuvo conocimiento del plan del camagüeyano Joaquín de Agüero, quien se alzó en armas y pensó ocupar Las Tunas, y establecer allí un gobierno provisional.

     Cinco años después, Vicente García era jefe de una conspiración en esa ciudad y, en 1865, tras la pérdida de República Dominicana por España, llegó considerado el momento de luchar por la independencia de Cuba. Entró en contacto con los conspiradores bayameses y camagüeyanos, y fue presidente de una junta revolucionaria en 1866. A principios de 1868 ingresó en la logia masónica Estrella Tropical, de Bayamo, centro de la conspiración en Oriente. Fue encargado de organizar la reunión del 3 y el 4 de agosto de 1868 en el fundo El Rompe, en Las Tunas, allí se acordó el alzamiento para el 3 de septiembre, revocado con posterioridad. También fue comisionado para organizar la reunión en la finca Muñoz, el 1ro. de septiembre, donde se resolvió esperar al fin de la zafra para iniciar la insurrección. En todos estos encuentros fue siempre partidario de la acción inmediata. Presidió la reunión celebrada el 4 de octubre en El Mijial, fecha en que se decidió el levantamiento del 14 de octubre.

     Enterado del alzamiento de Carlos Manuel de Céspedes el mismo día que tuvo lugar, dirigió al día siguiente la insurrección en Las Tunas en su potrero El Hormiguero, y el 13 de octubre atacó la ciudad de Las Tunas, cuyo asedio mantuvo dos días sin poder tomarla. Desde entonces tuvo una ascendente y brillante carrera militar al servicio de la independencia, que lo convirtió en uno de los más destacados jefes militares y en figura política principal. Ejecutó brillantes acciones de guerra, principalmente en la región tunera, las cuales le dieron prestigio y total ascendencia sobre sus tropas. En un segundo intento por ocupar la ciudad de Las Tunas, el 16 de agosto de 1869 elaboró y participó en un plan con ese fin, el cual fue dirigido por el general en jefe Manuel de Quesada. En 1870 fue nombrado jefe de ese distrito militar.

     Al año siguiente resistió poderosos ataques enemigos a su campamento en Santa Rita, por lo que los mismos españoles le llamaron el León de Santa Rita. En marzo de 1873 fue nombrado secretario de la Guerra por el presidente Salvador Cisneros Betancourt, cargo que ocupó a disgusto al año siguiente y al que renunció al poco tiempo. En 1874, al caer prisionero Calixto García, fue nombrado jefe de Oriente y después de Camagüey, incluyendo en ambos casos el distrito de Las Tunas bajo su mando directo. En abril de 1875 apoyó el movimiento dentro del ejército que quería reformas en la dirigencia patriótica, llamado de Lagunas de Varona, y, de hecho, se convirtió en su figura más significativa; el movimiento fue aplacado con la renuncia del presidente Cisneros.

     El 23 de septiembre de 1876 atacó y ocupó la ciudad de Las Tunas, la cual abandonó e incendió tres días después. Tras ese éxito fue nombrado jefe de Las Villas, posición que nunca llegó a ocupar, y encabezó el movimiento de protesta en Santa Rita que desarticuló los órganos de gobierno de los patriotas. En diciembre de 1877, la Cámara de Representantes lo nombró presidente de la República en Armas en momentos en que crecía el espíritu derrotista ante las promesas de reformas que ofrecía el jefe militar español Arsenio Martínez Campos. Se negó a participar en los hechos que condujeron a la firma del Pacto del Zanjón, el cual repudió, y apoyó la continuación de la guerra hasta la independencia plena. Puesto de acuerdo con Antonio Maceo no asistió a la Protesta de Baraguá, aunque se hallaba cerca. Al formarse allí el nuevo gobierno, fue designado general en jefe, y combatió hasta el 6 de junio de 1878, cuando depuso las armas y embarcó hacia la isla de Saint Thomas, donde se reunió con algunos de sus hijos; luego continuó viaje a Venezuela, en ese país se reunió con su esposa y otros hijos.

     Al estallar la Guerra Chiquita en agosto de 1879, embarcó con la idea de incorporarse a la contienda, y estuvo a punto de ser detenido en Puerto Rico cuando el barco donde viajaba hizo escala en esa posesión española. Finalmente quedó en Saint Thomas, pues ya las diversas partidas alzadas en Cuba se estaban entregando. Volvió a Venezuela y se estableció en Río Chico, estado de Miranda. Allí fomentó una hacienda de cacao y café en forma de cooperativa con un nutrido grupo de los oficiales y soldados tuneros que marcharon al exilio junto con él. Hay indicios de que estaba comprometido para incorporarse al movimiento independentista encabezado por Máximo Gómez desde 1884, el cual fracasó dos años después. Murió de peritonitis en Río Chico, el 4 de marzo de 1886, aunque sus familiares y amigos sospecharon que la causa fue un envenenamiento provocado por un español que lo invitó a almorzar.

(Tomado de OCEC, t. 5, pp. 334-335).

Véase Abreviaturas y siglas