ENRIQUE LOYNAZ DEL CASTILLO

A los brazos de los cubanos de Nueva York, ansiosos de ver fuera de peligro la vida briosa y útil del sereno compatriota, llegó ayer, del afecto entusiasta con que le han despedido sus numerosos amigos de Costa Rica, Enrique Loynaz del Castillo. Patria pudiera ser tachada de parcial amiga, por conocerse en ella tan de cerca al valeroso joven, si hiciese aquí más que asegurarle de la ternura con que los que conocen su denuedo le ven [a] salvo de las acechanzas a que un rasgo enérgico de su pluma acaba de exponer su vida.[1] Él es de los que clava, la pluma al sol, y pone el pecho a mantenerla. Del humo de la sangrienta refriega, y de muy valiosas demostraciones del cariño cubano y costarricense, llega Loynaz del Castillo a lo mejor, a lo que ama y espera, del corazón de sus conciudadanos

Tomado de Patria, Nueva York, 24 de noviembre de 1894, no. 138, p. 3. (No aparece publicado en las Obras completas).

Enrique Loynaz del Castillo

Nota:

Véase Abreviaturas y siglas

[1] Se refiere al artículo “Bandolerismo en Cuba” publicado en La Prensa Libre, que concitó la reacción violenta de algunos miembros de la comunidad hispana en San José de Costa Rica, y desembocó en el atentado sufrido por el general Antonio Maceo, el 10 de noviembre de 1894, poco después de salir, en compañía de varios amigos cubanos, de una representación teatral en esa ciudad centroamericana. La actitud heroica del joven camagüeyano impidió que la intransigencia española cobrara más víctimas entre los cubanos. (N. del E. del sitio web).