Sociedad Económica de Amigos del País. Cuba. También llamada Real Sociedad Patriótica de La Habana. Creada por Real Cédula de Carlos iv, el 15 de diciembre de 1792. Fue una institución de corte ilustrado que aglutinó en sus filas a lo más avanzado en materia de pensamiento social, económico, cultural, literario y científico. En enero de 1793, al gobernador de la isla Luis de las Casas y Aragorri, se le designó en acto de la Sociedad como Socio y Primer Presidente de Honor y Socio Protector. Fueron socios fundadores, entre otros, Francisco Joseph Basabe, Juan Manuel O’Farrill, el conde de Casa Montalvo, Francisco Arango y Parreño, Diego de la Barrera, José Agustín Caballero, Antonio Robledo, Tomás Romay[1] y Luis Peñalver, su primer director.

     Durante su larga existencia tuvo diferentes nombres hasta que a partir de 1899 se le designó con el nombre de Sociedad Económica de Amigos del País de La Habana. Las secciones permanentes en su inicio fueron las de Educación, Estudios Económicos, Estudios Sociales y Literatura, Historia y Bellas Artes. También creó las de Ciencia, Agricultura, Industria Popular y Hermosura del Pueblo y Comercio. En el orden cultural, abrió en el mismo año de fundada la primera biblioteca pública del país y creó la Sección de Educación (1816), a la que se le asignó primero la tarea de inspeccionar la enseñanza primaria y después la dirección total de la misma. Fundó el Jardín Botánico en mayo de 1817 y la Academia de Pintura, Dibujo y Escultura “San Alejandro” en enero de 1818. Recibió este nombre en honor al Intendente Alejandro Ramírez.

Otros directores de la institución fueron figuras tan notables como José de la Luz y Caballero, Antonio Bachiller y Morales, José Silverio Jorrín y Rafael Montoro. Ocuparon otros cargos Félix Varela, Manuel Costales, Felipe Poey, el conde de Pozos Dulces, Enrique Piñeyro,[2] Pedro José Morillas, Rafael Matamoros, Antonio Zambrana, Domingo del Monte, José Agustín Govantes y José Z. González del Valle,[3] entre muchos más. Desde su fundación, la sociedad editó regularmente sus Memorias y tuvo a su cargo la administración y redacción del Papel Periódico,[4]  el primero en su género que vio la luz en Cuba y que había empezado a editarse en octubre de 1790.

     Al cesar en 1899 el dominio español, la Sociedad dejó de ser corporación oficial y continuó su labor como institución privada. Su tarea quedó concretada a actividades de carácter cultural, tales como conferencias, publicaciones, cursos, convocatorias a concursos, así como a la administración de los intereses confiados a su custodia y destinados al sostén de los planteles de enseñanza puestos bajo su dirección por la voluntad de sus fundadores. Las labores cesaron en 1959 y fue reactivada en 1994.

     José Martí la reconoció como “la casa ilustre donde han tenido asiento los hijos más sagaces y útiles de Cuba”[5] y Fernando Ortiz la ponderó como “la hija cubana del Iluminismo”.[6] Véase el artículo de Daysi Rivero: “José Martí: una visión sobre la Sociedad Económica de Amigos del País”, publicado en la Revista Bimestre Cubana, La Habana, julio-diciembre de 2002.

[Tomado de OCEC, t. 31, pp. 263-264. Nota modificada ligeramente por el E. del sitio web)].


Nota:

Véase Abreviatuas y siglas

[1] “Tomás Romay, que alcanzó una vida octogenaria consumida fervientemente en el asiduo estudio y en el inmaculado ejercicio de las virtudes privadas y públicas, es también uno de nuestros ilustres mayores. Su perspicuo talento, sin poderse encerrar en el espacio de la medicina, así por la profundidad de los pensamientos, como por la elegancia, concisión y energía del estilo. Este varón extraordinario no ha salido nunca de las playas cubanas”. (Anselmo Suárez y Romero: “Prospecto para una biblioteca de escritores cubanos” (1868), Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, año 113, quinta época, La Habana, enero-junio de 2022, p. 173).

“En él se anticipa ese tipo de médico que no se limita a saber solo de medicina, sino que es un erudito, un humanista y un políglota”. (Gastón Baquero: “Tres siglos de prosa en Cuba”, Una señal menuda sobre el pecho del astro. Ensayos, selección, prólogo y cronología de Remigio Ricardo Pavón, Holguín, Ediciones La Luz, 2014, p. 163).

[2] Véase la valoración de este “artista de la crítica y de la historia” en el ensayo de Cintio Vitier: “La crítica literaria y estética en el siglo XIX cubano”, Obras 3.  Crítica 1, prólogo de Enrique Saínz, La Habana, Editorial Letras Cubanas, 2000, pp. 295-300.

  • Cintio Vitier: “Enrique Piñeyro”, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, La Habana, septiembre-diciembre de 1972, pp. 163-166. Palabras leídas ante su tumba, en el Cementerio Père Lachaise, de París, el 18 de mayo de 1972. (Con el título “Enrique Piñeyro en París” se publicó en Prosas leves, La Habana, Editorial Letras Cubanas, 1993 y en Obras 11. Estudios y ensayos, La Habana, Editorial Letras Cubanas, 2014).
  • Medardo Vitier: “Enrique Piñeyro”, Apuntaciones literarias, La Habana, Editorial Minerva, 1935, pp. 137-143.
  • Medardo Vitier: “Enrique Piñeyro”, Estudios, notas, efigies cubanas, La Habana, Editorial Minerva, 1944, pp. 238-240.
  • Enrique José Varona: “Leyendo a Piñeyro. (El Romanticismo en España)” (1904), en Medardo Vitier: Enrique José Varona: su pensamiento representativo, La Habana, Editorial Lex, 2da, 1949, pp. 84-86.

[3] José Zacarías González del Valle […] joven falleció […] a consecuencia de perennes trabajos intelectuales, y sin embargo en las aulas se recordará por mucho tiempo aquella portentosa memoria, aquella honda percepción para lo cual lo más abstruso era sencillo, y aquel raudal de elocuencia con que seducía al auditorio”. (Anselmo Suárez y Romero: “Prospecto para una biblioteca de escritores cubanos” (1868), Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, año 113, quinta época, La Habana, enero-junio de 2022, pp. 173-174. Las cursivas son del autor).

Medardo Vitier: “Los González del Valle”, Las ideas en Cuba (1938). La filosofía en Cuba (1948), palabras liminares de Cintio Vitier, La Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 2002.

[4] Véase Alina Gutiérrez Grova: “El Papel Periódico de la Havana, primer programa ilustrado”, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, La Habana, 2003. Número dedicado a Fina García Marruz.

[5] JM: “Juan Gualberto Gómez en la Sociedad de Amigos del País”, Patria, Nueva York, 11 de junio de 1892, no. 14, p. 3; OC, t. 4, p. 418.

[6] Fernando Ortiz: “La hija cubana del Iluminismo”, Revista Bimestre Cubana, La Habana, enero-febrero de 1943, pp. 5-72. Sugerimos consultar otro texto suyo, “La Sociedad Económica de Amigos del País de La Habana en la formación de la conciencia nacional de Cuba”, Revista Bimestre Cubana, La Habana, enero-diciembre de 1955, pp. 217-235.