Pintor, escultor y patriota cubano. Desde joven se involucró en actividades revolucionarias junto a Enrique Collazo y los demás hermanos, por lo que emigró a Nueva York. Allí aprendió dibujo y pintura, y alcanzó fama como retratista. Colaboró en diferentes publicaciones neoyorquinas. Regresó a Cuba hacia 1883 y se instaló en La Habana, entonces pintó algunos de sus retratos más conocidos y apreciados: los de Carmen y Emelina Bacallao de Malpica y el Susana Benítez. Posteriormente, marchó a París, donde pintó Paisaje del río Cauto, y otras obras como Patio y Calles de París. Murió en la capital francesa. Entre sus cuadros más famosos se halla La siesta. Fue él quien recomendó a la revista The Hour contratar a José Martí para que colaborara con críticas de arte.

     En una breve nota periodística publicada en La Voz del Guaso atribuida al Maestro, se afirma que “el pintor Collazo […] es el mejor dibujante en creyón de Nueva York, […] un pintor sobresaliente, capaz de reproducir con todo su color y esplendidez la luz de América”.^[1] [Tomado de OCEC, t. 7, p. 451. (Nota modificada por el E. del sitio web)].