Dionisio López Roberts, Conde de la Romera (1830-1898)
Periodista y político español. Trabajó para El Diario Español (Madrid) y también fue director de establecimientos penales de España. En 1866 fue designado diputado a Cortes. Llegó a La Habana el 4 de enero de 1869 para ocupar el cargo de gobernador político de la ciudad. Sus dos años de trabajo como funcionario público son recordados por su turbia y corrupta gestión.
Dos semanas antes de los sucesos que culminaron en el fusilamiento de los ocho estudiantes de Medicina, López Roberts había sido declarado, por real decreto, cesante de su cargo, que se hizo efectivo el 5 de diciembre de 1871. El gobernador político quiso aprovechar sus últimos momentos en el poder, para cometer una fechoría más, ordenando el arresto, el 25 de noviembre, con gran teatralidad, de toda la clase del primer año de Medicina, presentes en el aula ese día, 45 estudiantes en total, acusándolos de profanar la tumba de Gonzalo Castañón. El objetivo era bien claro, por una parte, congraciarse con sus superiores y las fuerzas retrógradas del recalcitrante integrismo español y, por otra, extorsionar a los padres de los estudiantes detenidos, exigiéndoles dinero a cambio de la libertad de sus hijos. Pero su codicioso plan fracasó, con terribles consecuencias trágicas. Los Voluntarios, que lo despreciaban públicamente por su “ruin avaricia”,[1] pero que creían ciegamente en el móvil de la profanación, promovido por él mismo, se amotinaron, le arrebataron la trama de las manos, lo echaron a un lado, humillándolo, y exigieron el inmediato castigo de los estudiantes con la pena de muerte.[2]
En diciembre de 1871, concluido su mandato, regresó a España con las arcas llenas de dinero sucio y una pésima reputación. Sin embargo, en Madrid consolidó su carrera política, y llegó a ocupar elevados y prestigiosos cargos en el gobierno español. Fue nombrado senador en 1872 por la provincia de Castellón, y en 1876 por la de Albacete. Un año después se le declaró senador vitalicio.
En 1884 siendo primer secretario del Senado, el Congreso español lo acusó por vender, en dos mil duros, a periódicos de Estados Unidos, el texto del Tratado Comercial Foster-Albacete, aún pendiente de aprobación. Su actitud deshonesta le valió la repulsa unánime de la prensa madrileña.
Los últimos años de su vida, notablemente resentida la salud, fueron de un progresivo retraimiento de la vida pública y de la política de su tiempo. Falleció en Madrid, el 5 de mayo de 1898.
En su discurso “Los pinos nuevos”, José Martí hace referencia a un incidente, al parecer, autobiográfico, ocurrido en España, relacionado con este venal funcionario: “[…] ¿O un día recordaré, un día de verano madrileño, cuando al calce de un hombre seco y lívido, de barba y alma ralas, muy cruzado y muy saludado y muy pomposo, iba un niño febril, sujeto apenas por brazos más potentes, gritando al horrible codicioso: ‘¡Infame, infame!’” (OC, t. 4, p. 285).
[Tomado de OCEC, t. 26, p. 291. (Nota modificada por el E. del sitio web. Fuente: Luis F. Le Roy y Gálvez: “Dionisio López Roberts”, A cien años del 71: El fusilamiento de los estudiantes, La Habana, Instituto Cubano del Libro, Editorial de Ciencias Sociales, 1971, capítulo III, pp. 83-100)].
Notas:
Véase Abreviaturas y siglas
[1] Manuel Sanguily Garritte: Cuba y la furia española, discurso en Chickering Hall, Nueva York, 27 de noviembre de 1895, Nueva York, Imprenta La América, 1895, p. 15.
[2] Luis F. Le Roy y Gálvez: “El 27 de Noviembre cien años después”, Centenario del fusilamiento de los estudiantes de Medicina, La Habana, Academia de Ciencias de Cuba, Serie histórica no. 24, 1973, p. 4.