A GONZALO DE QUESADA Y ARÓSTEGUI
[Nueva York] miércoles 27 [de marzo de 1890][1]
El trabajo se está vengando de mí. Llegué antier, y todavía no he levantado la cabeza. Solo que con el orgullo de estas cosas que suceden, tengo más gusto para trabajar, y me sale la tarea menos violenta y enfermiza. El tiempo me falta; pero no para releer el excelente discurso de Sáenz Peña, que acaba con una declaración admirable,[2] que he de poner una y otra vez donde todo el mundo la vea, y le ha de dar la fama que merece.—Muy buena, y para mí muy útil la crónica de Vd.—y le ruego que día a día me las mande aunque sea a vuela pluma. Por supuesto, Sáenz Peña, no tiene inconveniente en que envíe ya el discurso a La Nación, y trate de él en la correspondencia. ¡Qué bueno lo de Velarde,[3] y qué verdad es que ya están echados los cimientos de lo que yo llamo América nueva! Persona que me entra por el corazón, nunca sale fallida.
Dígame lo de cada día, para cerrar con ramillete de disparos:—y cuénteme sus cosas.
Su
[OC, t. 6, pp. 124-125. Cotejada con el manuscrito original].
Tomado de José Martí: Epistolario, compilación, ordenación cronológica y notas de Luis García Pascual y Enrique H. Moreno Plá; prólogo de Juan Marinello, La Habana, Centro de Estudios Martianos y Editorial de Ciencias Sociales, 1993, t. II, pp. 190-191.
Notas:
Véase Abreviaturas y siglas
[1] Se ha supuesto que esta carta es de noviembre de 1889, por haber sido miércoles el día 27 de ese mes en dicho año; pero en su artículo “La Conferencia Americana”, de 11 de diciembre de 1889, Martí expresa con toda claridad que no habían comenzado aún las sesiones regulares. Sin embargo, el discurso de Roque Sáenz Peña que aquí comenta fue pronunciado el 15 de marzo de 1890, y la frase final del delegado argentino la cita en “La Conferencia de Washington”, texto fechado el 31 del propio mes y año. Estos datos nos permiten ubicar esta carta en marzo, a pesar de que el día 27 de ese mes fue jueves.
[2] “Sea América para la humanidad”.
[3] Juan F. Velarde, delegado de Bolivia a la Conferencia Internacional Americana.

